viernes, 20 de diciembre de 2013

EN LA CASA

En la casa… cine-literatura

I. La crítica específica

El cine y la literatura nunca han sido los mejores amantes. Por ello, es notable lo que logra Francois Ozon en su película Dans la maison (En la casa) 2012. En la era de la intertextualidad posmoderna, centra la película en torno al óntico literario (sobre lo óntico esta bueno este artículo http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1056/18.pdf ). 



Una película llena de reflexiones estéticas —no solo literarias— profundas, bien integradas a un discurso fílmico ameno y entretenido. Incluso divertido. Profundidad que quedó frustrada en Adaptation (El ladrón de orquídeas) 2002 de Spike Jonze, en donde la reflexión queda aplastada por el autoimpuesto y forzado modelo joligudense. Ozon —sin concesiones— lleva su idea a límites interesantes, en las que juega con las expectativas del espectador, pero también de los personajes que son al mismo lectores y espectadores imaginarios, en este juego metaficcional, cervantino, tan sobado en nuestra era pusmoderna. Para todo público, adulto, estudiado. Pero la disfrutaran más los entendidos.

II. La reflexión estética

El cine y la literatura nunca han sido los mejores amantes. Según la crítica cinematográfica tradicional, y tomando por los pelos la opinión pública común, la obra literaria es superior, y por mucho, a la película. Hay algo de razón en ello. De las decenas de adaptaciones —animadas, televisivas y fílmicas— que se han hecho de “El señor de los anillos” de Tolkien —las mejores son las películas de Peter Jackson en sus versiones extendidas— ninguna en mi opinión se acerca al nivel artístico de la extraordinaria saga literaria de Tolkien. Por el contrario excepcionalmente obras literarias, malas o mediocres, han terminado en extraordinarias películas: “Ben Hur” (1959) de William Wyler, sería el mejor ejemplo. David Lean, John Huston y Stanley Kubrick consiguieron películas que están a la altura de sus fuentes literarias o las superan (de Huston les recomiendo muchísimo “The man who would be king” 1975 El hombre que sería Rey https://www.youtube.com/watch?v=rNb6SxXcD7g , con estos parámetros diríamos que muy superior al cuento de Rudyard Kipling). Pero son casos harto excepcionales.

No concuerdo con estas apreciaciones que ponen en competencia experiencias tan disímiles como la experiencia literaria y la experiencia cinematográfica. En realidad estamos frente a un sofisma crítico. Cada experiencia estética, artística, debe aportar lo suyo. No podríamos decir que “El Quijote” de Cervantes, es superior a “El Quijote” de Richard Strauss, fenomenal poema sinfónico del maestro modernista https://www.youtube.com/watch?v=5BAB9eodo5E . Simplemente porque la música no puede transmitir lo que transmite el libro. Obvio. Transmite otra experiencia. No hay punto de comparación. Tampoco en el arte literario y cinematográfico. Al cine lo que es del cine y al libro lo que es del libro. Ir a ver una película con la obra literaria en el pensamiento conduce siempre a la decepción, aunque ambas experiencias sean satisfactorias. El deseo de que la película sea idéntica al libro —ansilaridad— conduce a un shock, lógico pero injustificado. A mí me pasa lo contrario. En lo personal deteste el “Harry Potter” fílmico, simplemente porque era demasiado idéntico a las novelas. Era como ver pasar en limpio. Siempre que un autor literario mete demasiado sus narices en lo fílmico echa algo a perder. Por cierto algunos de los “Harry Potter” fílmicos son películas aburridísimas, y prescindibles. Ok, la de Cuarón no, ni la primera.

La obra literaria debe utilizar sus recursos expresivos, y la cinematográfica los suyos. La mejor película de la saga “Crepúsculo” es sin duda “Amanecer Parte 2”, debido a que alguien en la producción —guionista, director o productor— tomó la decisión de olvidarse del libro para que la película proporcionara una experiencia cinematográfica más emotiva que sus antecesoras. Y lo logra.      

Hay que abatir esa competencia injusta. Cuando el artificio artístico rebasa los límites de una técnica artesanal, formulista, académica o comercial; cuando raya en la genialidad, cuando hay arte propiamente dicho, sea literatura, pintura, música o cinematografía, cada forma artística es seductora, a su manera… y así nos enamora, nos conquista, nos hace el amor. Si las obras se citan, se evocan, se reinterpretan, se escupen, saltando de una forma artística a otra, no deberíamos ver la cita, la evocación, la reinterpretación, la invectiva: debemos apreciar la obra en sí. Muerte al juicio intertextual.

Luis F. Gallardo


20 de diciembre del 2013

jueves, 5 de diciembre de 2013

CAPTAIN PHILLIPS: ¡No te metas con los gringos!

Capitán Felipez o ‘no te metas con los gringos’

OJO, ADVERTENCIA: SPOILER. En esta crítica HAY RESEÑA DE LA PELÍCULA. Si no quieres conocer la trama de la misma, lee la crítica después de ver la película.

Trato de recordar algún blockbuster norteamericano en el cuál no aparezca la marina, el ejército, la CIA, el FBI, la policía local o regional gringa, en la cuál no se exalte el poderío americano. Desde Jackie Chan dando karatazos junto a un afro police man de L.A., hasta los Transformers 1,2,3,4, (símbolo infinito) Batman Asciende, los Titanes del Pacífico, Avatar, y un larguísimo etcétera. La metáfora del poderío y la capacidad militar americana es avasallador. Yo si me lo creo.  

Captain Phillips (2013) Paul Greengrass, carga con el lastre de la paranoica ideología americana post september 11. Un mundo donde –citando al señor Bosque- les cayó la noche.

Y cuándo despertaron el terrorismo estaba ahí. Un espejo de su propia rapacidad. Como bien nos mostro Ken Loach http://bit.ly/1eTvNZD

La hiper –e hipster-  paranoia gringa ha propiciado una exuberante producción de discursos donde exploran su miedo “al otro”, desde el narco –y naco- mexicano “Breaking Bad” et al, la infiltración del islamismo radical “Homeland” (hoy día en su 3ª temporada, transformada en vil telenovela de Televisa) et al, y ahora con “Captain Phillips” la miseria africana (en representación de la miseria tercermundista mundial, México incluido), en esa tarada percepción simplista, de que la pobreza propicia la delincuencia. Cabe decir que Capitán Felipez es un melodrama bastante convencional. De buenos y malos. De policías y ladrones.



Pero la película nos da una lección, más que sobrada de lo que sucede cuando un pobre diablo, un Pito Pérez, un Smith, un nobody, un loser, un raterillo de tercera, se mete con cualquier American Citizen. ¡Ay de nuestros Policías Federales si hubieran despachado al más allá a los agentes gringos en Tres Marías! De mínimo les hubieran mandado unos diez drones de comandos dirigidos por La Roca y les hubieran dado unos toques en los destos… (eso, si los educados y amables polis nacionales, no se los dieron de todos modos… nomás de cale).

Es verdad, Capitán Felipez está basada en una historia real. Pero la realidad es la realidad, y la narrativa es otro costal. La narrativa es discurso. Y todo discurso es ideológico. Y aquí lo ideológico es muy chocante.

Capitán Felipes narra la historia del homónimo, un clasemediero de Alabama, con esposa e hijos, quién dirige un carguero que lleva ayuda humanitaria al Continente Negro. O sea, bondadosos gringos serán azotados por la desgracia, como dicta el canon melodramático. Y la desgracia viene pintada de NEGRO. Y sí, les caen encima cuatro piratas somalíes… o sea, negros. Aquí la cuestión racial es ineludible. Desde siempre los gringos WASP han tenido en sus pesadillas a una horda de negros salvajes emboscándolos para… ‘patearles’ sus blancos traseros: desde la fundacional “El nacimiento de una nación” de Griffith, hasta “El navegante” de Buster Keaton —donde la nave también es asaltada por una tribu africana—, y un sinfín de películas donde el mal es NEGRO NEGRÍSIMO, casi como el betún de chocolate.  

Pues aquí se repite. Aquí los malos son también una horda de negros. Y negros sucios, feos y malos, de malolandia —diría el Jairo—, contra gringos güeros, grandotes, trabajadores y re bien alimentados. En fin. 



Los negros son malos hasta para el delito. Son piratas de tercera. Todo les sale mal y terminan varados en un botecito con treinta mil dólares de botín y el Capitán Felipez como rehén. Aquí se pudieron haber ahorrado una hora de película porque uno ya sabe lo que les va a ocurrir a estos pobres pescadores somalíes. Hasta el Capitán Felipez lo sabe. Cuando viene la caballería gringa… ni a donde correr.

En esa hora de película, se narra a detalle toda la operación de rescate de la marina gringa. Quién haya visto completa –por cierto una verdadera hazaña librada contra el tedio y al aburrimiento- “La noche más oscura” un plomo de Kathryn Bigelow, donde vemos una operación similar pero durante DOS HORAS de película, que se sienten como DIEZ, —aunque a decir verdad puede uno dormir entre escenas sin ninguna pérdida narrativa— ya sabe que los gringos son Juan Camaney, “mascan chicle, bailan tango y tienen viejas de a montón, tururú”.   

Toda la gracia de ambas películas, su clímax (dramático, ok), radica en la horrenda masacre del “otro”. En operaciones que hoy día llaman “quirúrgicas” —una sangrona y terrible metáfora médica, que exalta la eficiencia de un operativo sanguinario. Es verdaderamente terrorífico ver en “La noche más oscura” como el ejercito yanqui invade una casa habitación, aniquilando niños, señoras, viejitos y todo lo que vive y respira, a su “quirúrgico” paso, sin el menor reparo moral. Y luego la celebración del deber cumplido, con chelas y toda la cosa.

Por eso llora al final de la película el “Capitán Felipez”, porque es algo horrendo. Y si bien la película se disfraza detrás de este mensaje de humanismo, para mí opera más bien a otro nivel discursivo, como una obvia advertencia mundial. Reiterada en un sinfín de películas. América locuta, causa finita.   

Si pudiéramos arrancarle el aspecto ideológico a la película, y verla como un thriller ordinario de acción y suspenso, pasaría la prueba palomera. Bien tramada, con una notable actuación de Tom Hanks, que siempre está bien, heredero de las glorias de James Stewart, como ícono heroico de la clase media americana, diríamos que pasa. Pero como no se puede… Queda en propaganda imperialista, de poca monta. Ese Capitán Felipez.   

P.D. 1 Solo para izquierdosos. Si alguien quisiera ver como se filma una película antimilitarista, antiimperialista de verdad, sin medias tintas, o dobles discursos, también basada en hechos reales, le sugiero “Against the Wall”, un notable telefilme de John Frankenheimer sobre la masacre de Áttica http://bit.ly/1bktXkv .

P.D. 2 México podría iniciar películas con ese tipo de discurso de ilimitado poder militar. Yo sugiero una película de comandos invencibles, con el siguiente casting: Lola la Trailera y La Teniente —en un tête-à-tête por el puesto de Commander in Chief— con el apoyo de la super rescatista Laura Bozo, y como chief of Staff a Paty Chamoy. Y para tropa a Paquita la del Barrio, La Barbie Juárez y Las Lavanderas. Uta… a ver quién las para… (A las comandos) ¡Que acorazados ni que ocho cuartos! ¡Eso es poder canijos! 

domingo, 24 de noviembre de 2013

LUBEZKI FRENTE AL VACIO

FRENTE AL VACIO

Artículo de la ASC sobre el trabajo de Cuarón y del “Chivo” Lubezki en “Gravedad”.

La película “Gravedad” (Cuarón 2013) es un prodigio técnico. El siguiente artículo de Benjamín B. que ofrezco traducido, revela estos aspectos técnicos prodigiosos, que dan muestra de la complejidad técnica y artística del trabajo de realización y de fotografía del cine norteamericano actual. Centrada en el trabajo de fotografía del “Chivo” Lubezki, el artículo es una lección de cine, de fotografía y de excelencia en la producción cinematográfica que puede ser de gran utilidad para estudiantes de cine de México y del mundo.

Debo añadir, que en mi opinión la película va a tener algún protagonismo en los próximos premios Oscar de la Academia Cinematográfica Norteamericana, por la naturaleza innovadora y los grandes logros técnico-artísticos que implica, mucho de ello puede leerse en este artículo, donde la propia ASC califica el trabajo de Lubezki, como innovador y revolucionario.

Seguramente mi traducción tiene muchos errores, por todos ellos pido una disculpa anticipada. En ese sentido estoy abierto a correcciones y comentarios de los lectores.   

Traducción directa del artículo publicado en la ASC Magazine en noviembre de 2013

Benjamin, B. (Noviembre de 2013). Facing the void. Recuperado el 24 de 11 de 2013, de The American Society of Cinematographers Magazine: http://www.theasc.com/ac_magazine/November2013/Gravity/page1.php#

La presente traducción tiene únicamente fines de divulgación académica sin fines de lucro. Se puede consultar el artículo orginal en línea en el LINK:

Todos los derechos de la publicación original pertenecen a la ASC, las imágenes son propiedad de la Warner Bros. Pictures y de Framestore. Los derechos de la presente traducción al español pertenecen a Luis F. Gallardo. Donde se lea NT, significa nota del traductor.

Frente al vacío

Benjamin B.

Photos por Murray, Close, Nick Wall, Murdo Macleod y Julio Hardy. Fotos y cuadros de la película fueron cortesía de Warnes Bros. Pictures y de Framestore.

Gravity inicia con un memorable plano secuencia de 13 minutos:  una asombrosa vista de la Tierra desde el espacio que lentamente revela una luminosa estación espacial con tres astronautas flotando pacíficamente a su alrededor. Repentinamente, una masa de veloces escombros provenientes de un satélite que ha explotado, golpea la estación, matando a uno y dejando a los otros dos, el astronauta Matt Kowalski (George Clooney) y la ingeniera médica (SIC) Ryan Stone (Sandra Bullock), varados en el espacio. El resto de la película narra su lucha por sobrevivir con la mínima reserva de oxigeno y como tratan de llegar a la siguiente estación espacial.

La factura en 3-D realza los planos secuencia y el ritmo del trabajo de cámara que sumerge al espectador en el bello pero peligroso ambiente espacial con un innovador nivel de realismo y detalle. Es el fruto de cinco años de trabajo en equipo, del director Alfonso Cuarón, del fotógrafo Emmanuel “Chivo” Lubezki, ASC, AMC; del supervisor de efectos visuales Tim Webber,  y su talentoso equipo. Viejos amigos, Cuarón y Lubezki han trabajado juntos en seis películas a la fecha, incluyendo “Y tú mamá también” y “Children of Men (AC Dec. 06). Webber supervisó los efectos visuales de esta última.

La lograda técnica y estética de Gravedad es más impresionante, cuando Lubezki revela que el único elemento real de este espacio exterior era el rostro de los actores tras los vidrios de sus cascos. Todos los elementos de las escenas exteriores —los trajes espaciales, la estación espacial, la tierra— son CGI (Imágenes generadas por computadora, por sus siglas en inglés). De la misma manera, para una escena en la cual Stone atraviesa velozmente la nave flotando en gravedad cero, Sandra fue suspendida con cables sobre el set, y su entorno fue creado digitalmente.



PIE DE FOTO: Preparación de una escena en la cual Stone flota en la capsula espacial, los cineastas hicieron una prueba suspendiendo a un stand-in (“stand-in” es una persona que ayuda en ciertas acciones de los ensayos al equipo en lugar de molestar al actor con cuestiones meramente mecánicas. NT) en un arnés mecánico, con un programa automatizado para que pegue con el animatic. Lubezki utiliza iluminación tradicional en esta secuencia, con sendos rebotes de luz que simulan la del interior de la cápsula.

Casi todo el pietaje de las capsulas espaciales fue tirado con los actores en un set muy práctico.


PIE DE FOTO 2: Set de cápsula espacial



PIE DE FOTO: Cuarón trabaja con los actores en el set de la cápsula espacial.

En muchos sentidos, Gravity aporta un nuevo paradigma, expandiendo los roles del fotógrafo en películas con importantes componentes virtuales. A decir de ellos, Lubezki estuvo profundamente involucrado en cada paso del proceso de elaboración de las imágenes reales y de las generadas por computadora. Además concibió los movimientos de cámara virtuales con Cuarón, incluso creó luces virtuales con técnicas digitales, iluminando y haciendo que hubiera continuidad entra las tomas de acción en vivo con el pietaje de imágenes por computadora, afinó el render final de imagen, supervisó la conversión de la película de 2d a 3d, y finalmente el estilo de las versiones en 2d, 3d y del  IMAX. “Yo inventé mi trabajo como fotógrafo en gravedad” dice Lubezki. “En el proceso, tuve que aprender a usar algunas nuevas herramientas que son parte de la fotografía que está por venir, lo que fue muy emocionante”.

Lubezki habla de Cuarón, inicialmente le dijo que la gravedad cero les brindaría mucha libertad en términos de movimientos de cámara y de iluminación. El recuerda: “Alfonso dijo, ‘amarás esta película porque podrás hacer lo que quieras’. Pero eso fue verdad hasta que decidimos que queríamos hacer que la película fuera lo más realista posible”.  El fotógrafo comenta que además del naturalismo, sus objetivos incluían el respeto por la física del espacio, y envolver al espectador con planos secuencias y con “la elasticidad del shot”. Él explica: Queríamos mantener muchos de nuestros tiros elásticos —por ejemplo, tienes una toma que inicia lejos, luego estás muy cerca, y luego te alejas muy muy lejos”.

“Queríamos entregarnos al ambiente espacial, pero como no podíamos ir, nuestro único camino para hacerlo era a través de toda esta tecnología” anota Cuarón. “En un mundo fantástico, tendríamos tomas  de toda la película en el espacio. Si las tuviéramos, no habrían cambiado muchas cosas en términos visuales.”     

Webber, quién dirige al equipo de efectos visuales de Framestore en Londres, convenció a Cuarón que su deseo de tomas largas con la cámara en gravedad cero requería que fuera virtual. “Necesitábamos la libertad de una cámara virtual” dice Webber, “nosotros creamos ese mundo virtual y ellos trabajaron en como introducir a los actores dentro de ese mundo”.

Los escenarios espaciales brindan tres recursos para el diseño de iluminación: la distancia de la luz solar dura, el ligero reflejo de la tierra, y eventualmente el de la luna. “Los escenarios están en el espacio exterior o en el interior de las cápsulas”, dice Lubezki. “En el espacio casi siempre negros con un pedazo de Tierra, o un pedazo de sol y a veces de luna. No es suficiente variedad (visual) para mantenerte emocionado al espectador cien minutos, pero Alfonso y yo decidimos que la iluminación cambiara constantemente”. 

“Fue muy emocionante tratar únicamente con la calidad de la luz —si podría ser dura o suave, la magnitud del rebote y su color” Lubezki continua: “con esos pocos elementos fue posible crear muchos ambientes diferentes.  También tuvimos suerte de que la aeronave se moviera rápido, eso nos permitió tener muchos días y noches en 24 horas”. En efecto, son variaciones ricas y dramáticas de la iluminación de la película, motivada por la rotación de la cámara y de los personajes, así como los ciclos de atardecer de una órbita de 90-minutos. Una estupenda escena de atardecer culmina cuando Stone gira en la oscuridad de un campo de estrellas, únicamente iluminada por las luces de su casco.

Los cineastas comenzaron su preparación de los gráficos precisamente con una trayectoria general de los personajes sobre cada punto del storyboard, así que Webber y su equipo pudieron iniciar la creación de las imágenes correspondientes del planeta Tierra. Cuarón eligió iniciar la historia con los astronautas cerca de su país de nacimiento, México. Desde ahí, la órbita precisa proveyó a Lubezki con una iluminación específica y una marca de color. El fotógrafo señala: “Dije, ‘en esta escena, Stone  se dirige a los límites del desierto Africano en el amanecer, así que la tierra va hacía los cálidos, y el reflejo en su cara va hacía las luces cálidas’. Así pudimos utilizar nuestros mapas para mantener los cambios de iluminación.”

Posteriormente, los cineastas definieron la cámara y la posición de los personajes sobre la historia de tal forma que los animadores de Framestore pudieron crear  un animatic de toda la película. Lubezki y Cuarón emplearon un decisivo método de baja tecnología para evitar utilizar inicialmente a los actores. “Los movimientos de cámara son realmente complejos, pero nosotros iniciamos por el camino más simple —primero con un storyboard, y luego con un grupo de muñecos y versiones de juguete de la Estación Espacial Internacional y del transbordador espacial Columbia”, explica Lubezki.  “Hablamos acerca de esto en los términos más primitivos con los animadores. Y fue genial iniciar con algunos muñecos, que luego devolvía el animador en secuencias animadas en blanco y negro, y había que ponerles volumen, color y luz. Había realmente capas y capas de trabajo”.



PIE DE FOTO: Imagen 1 de 4 Esta secuencia de imágenes muestras los pasos clave en la progresión que inicia con el animatic preiluminado (Foto 1) que facilita la producción de los tiros en acción real (donde los rellenos de iluminación son aplicados) (Foto 2), el primer paso en la integración de la acción real con los elementos virtuales (Foto 3) para llegar a la imagen final (Foto 4).



PIE DE FOTO: Imagen 2 de 4.



PIE DE FOTO: Imagen 3 de 4.



PIE DE FOTO: Imagen 4 de 4.

Cuarón sonríe cuando recuerda las sorpresas inherentes a filmar secuencias de personajes en ambientes de gravedad cero.  “Hay algunas complicaciones realmente, porque tú tienes personajes que están girando. Dices, quiero iniciar la toma con el rostro de George y la cámara moviéndose hacia Sandra, quién está girando a una velocidad diferente. Primero te mueves alrededor de ella, y luego inicias el regreso hacía George, solo para darte cuenta de que si regresas a George en ese momento ¡Estarás filmando sus pies! Aquí que tienes que empezar de nuevo. A veces encuentras cosas geniales accidentalmente, pero a veces tienes que replantear toda la escena.”

Webber agrega que los movimientos de cámara para algunos tiros fueron capturados con un pequeño aparejo que los cineastas convirtieron en un espacio real para crear movimientos para los ambientes CG (Gráficos por computadora). “Nosotros buscábamos que el trabajo de cámara se sintiera natural” dije Webber. “Así, luego de cada microsecuencia animada, hacíamos un poco de trabajo de cámara virtual en un pequeño estudio de Captura de Movimiento. Alfonso, Chivo y yo, tomábamos el aparejo y simplemente lo movíamos, controlando la cámara y encuadrando los tiros, y luego lo retorcíamos un poco para que se sintiera más como gravedad cero”.

Lubezki cree que los planos secuencia (long take en Inglés) sumergen a la audiencia en la película de una manera sorprendente. “Lo esencial acerca del plano secuencia es que es inmersivo. Para mi, se siente más real, más intimo y más inmediato. Mientras menos cortes, más estás con los personajes, es como si tu estuvieras sintiendo lo mismo que ellos en tiempo real. Es algo que Alfonso y yo descubrimos en “Y tu mamá también” y en “Hijos del hombre”. 

Cuarón anota que cada vez que estaba tentado “a hacer un movimiento de cámara solo porque estaba chido, el Chivo no se lo permitía”. Él cita como ejemplo la primera toma de la película, cuando termina con Stone flota hacía el espacio abierto. “Cuando hacíamos los ensayos, como ella iniciaba flotando a lo lejos, yo decía, “No necesitamos cortar. Podemos mantenernos detrás de ella en la misma toma, así que las primeras dos tomas pueden ser una sola.” Pero el Chivo decía, ‘Pienso que como ella está flotando a lo lejos ese es el momento perfecto para cortar. Si esto fuera el capítulo de un libro, sería la última frase de un capítulo.” Y él tenía razón. De otra manera, habríamos comenzado llamando la atención sobre el plano secuencia y creando una expectación que debería recaer sobre el film. Pero no sobre sí mismo. El trabajo de cámara sirve… Yo no creo que sirva a la historia, yo tengo problemas con esa idea. Para mí, la historia es como la fotografía, el sonido, los actores y el color. Son herramientas para la película, y están en función de la película, no de la historia.”

En otro memorable movimiento de cámara, la toma inicia con el punto de vista de Stone, mirando a través de su casco y sus reflejos, y luego a través del vidrio del casco, termina como un plano general externo. Cuarón explica, “Todo tiene un propósito. Desde el principio de la película, queríamos presentar un tipo de realidad objetiva, donde nosotros solo vemos una misión rutinaria. Después de que ocurre el desastre, continuamos siguiendo a Stone objetivamente hasta que grabamos el punto de vista y vamos a la experiencia subjetiva. Lo interesante es que desde el momento en que salimos del casco, la cámara ha dejado de ser objetiva o subjetiva. Se convierte en una experiencia inmersiva, como si el espectador estuviera junto a ella.”
Después de crear el animatic con los movimientos de cámara virtuales, el siguiente paso fue la preiluminación, donde Lubezki definió la iluminación CG, junto con el equipo de Framestore. “Trabajando con un lote de iluminadores digitales, fui capaz de diseñar la iluminación de toda la película” dice Lubezki, recalca que más de una docena de personas trabajaron la iluminación de las diferentes escenas.  

Paul Beilby, un supervisor de iluminación CG, afirma que la preiluminación con Lubezki fue diseñada para trabajar rápido y al mismo tiempo fue mucho más complicada que en cualquier otro proyecto previo de Framestore. “Trabajamos directamente con el Chivo”, dice. “Usamos  interpretaciones crudas de objetivos primitivos, porque él necesitaba retroalimentación inmediata de la luz en términos que sean similares”.

El Productor en Jefe de Efectos Visuales Charles Howell explica que los planos secuencia requeridos por los cineastas hicieron fáciles muchas decisiones en el proceso. “Pienso que sólo había como 200 cortes en el animatic, mientras que una película promedio tiene cerca de 2,000. Porque estas tomas  han tenido que ser proyectadas desde el primer día, muchos de los planos secuencia realmente no cambiaron en los tres años de su filmación. Porque nosotros hicimos una preiluminación de toda la película con el Chivo, toda la película fue esencialmente planeada antes de comenzar a filmar”.

Lubezki enfatiza que la masterización de los rostros reales con los ambientes virtuales de Gravedad fue un tremendo reto. “El mayor trabuco fue trata de integrar la acción viva con la animación donde siempre está iluminado” dice. “Los actores están iluminados por separado a la animación, y si su iluminación no es correcta, la composición no funciona. Puede parecer misterioso, te lleva a un lugar que los animadores llaman ‘el valle del misterio’, un lugar donde todo parece demasiado real, pero subconscientemente sabes que algo está mal. Esas tomas te sacan de la película. La única manera de evitar ‘el valle del misterio’ fue usar luces naturalistas en los rostros, y buscar la manera de darle continuidad a la luz entre los rostros y los ambientes lo más aproximadas posibles.”

Este reto llevo a Lubezki a imaginar una iluminación espacial única, que fue finalmente probada en la caja Led (Led Box). Él recuerda, “fue como una revelación. Tenía la idea de construir un set fuera de los paneles guía para iluminar los rostros de los actores junto con el animatic.” Lubezki realizó pruebas intensivas y luego se las dio a Webber y su equipo para construir un cubo de 20 pies y generar pietaje de los ambientes virtuales, como si fueran vistos desde el punto de vista de los actores, mostrándolos desde adentro. Mientras construían la “caja Led”, el equipo también resolvía problemas acerca de las luces dirigidas a cámara (flicker) y las inconsistencias de color.



PIE DE FOTO: El pietaje de los ambientes virtuales fueron proyectados en los paneles Led en el cubo de 20 pies.

Dentro de la “caja Led”, los ambientes generados por computadora se proyectaron en las paredes y los techos, simulando los reflejos de la luz desde la tierra en el rostro de Clonney o Bullock, y le dieron a los actores referencias visuales sobre cómo se sentirían suspendidos en el espacio.  Esta elegante solución permitió iluminar los rostros reales con los diferentes ambientes en los que serían insertados, asegurando la continuidad entre los elementos reales y virtuales en el cuadro.

Para Lubezki, la complejidad de iluminar el espacio desde el planeta Tierra fue esencial, dando un realismo lleno de matices a la iluminación de los rostros. “Cuando pones un filtro sobre una luz de 20,000 watts o un HMI, estás trabajando con un tono, un color. Porque según las guías que se mostraban en nuestra animación, nosotros proyectamos luces sobre los rostros de los actores  con un contraste de luz y oscuridad, un punto caliente en medio de colores diferentes. Esto siempre es complejo y esa fue la razón para tener la caja Led”     

Lubezki también necesitó añadir movimiento a la luz dura que simulaba la luz solar y darle continuidad a los gráficos por computadora de la preiluminación animada. Para lograr esto, utilizó un pequeño dolly y un brazo junto a los actores, con una ligera lámpara Robin 600E, en un cabezal a control remoto. El asistente Pat Garret manejó el dolly y el brazo durante cada toma de acuerdo al movimiento progresivo del sol virtual, y el operador de cámara Nick Paige controló el cabezal para mantener la luz enfocada sobre el actor.
Lubezki utilizo una técnica similar a la “caja Led” para una escena de acción real en la cual hay un incendio en la capsula espacial. Para iluminar a Bullock, el fotógrafo suavizo el panel guía que proyectaba fuego virtual, logrando una continuidad perfecta de color y del ritmo del centelleó de la luz por fuego, lo que jugó un papel esencial en el rostro de Bullock en la escena final.

Lubezki filmó toda la acción real con una Arri Alexa Classics y con una óptica Arri Master Prime, grabando digitalmente en formato ArriRaw;  todo el paquete de cámara fue rentado por la empresa Arri Media en Londres. (Panavisión Londres rentó los Telefotos que fueron utilizados para los insertos). Las escenas de la tierra se filmaron en 70 milímetros (65mm), utilizando una Arri 765 y material Kodak Vision 3,500T 5219, para lograr un contraste visual con el resto de la película.

La Alexa me permitía filmar originalmente en 800 ASA, y podía lograr que se viera bien forzando a 1,200, y esto fue posible al utilizar los recursos guía” señala Lubezki. Además, la gama de contraste de Alexa le permitió “jugar con la sobre exposición de la luz dura, de la luz solar. No queríamos perder nada de detalle.”  
Para filmar a los actores en la “caja Led”, el equipo colocó la Alexa en una cabeza modificada Mo-Sys a control remoto, que a su vez estaba unida a un gran brazo robot de movimiento controlado lo que permitía movimientos alrededor de los actores en trayectorias programadas. Este sistema permitió a los cineastas aprovechar relativamente los movimientos entre objetos en el espacio. Porque en el espacio, en gravedad cero, no hay “arriba” o “abajo”, filmar objetos en movimiento con una cámara estática  es visualmente equivalente a filmar objetos estáticos con una cámara en movimiento, y los cineastas eligieron hacer que fuera la cámara la que tuviera más movimiento.   



PIE DE FOTO: Para las escenas filmadas en la Caja Led, la cámara Alexa fue montada en un cabezal modificado Mo-Sys manejaso a control remoto y a su vez en un brazo robot que se movia a un costado de los actores en trayectorias preprogramadas.

El brazo robot fue originalmente diseñado para una línea de montaje automotriz, según Webber. El explica que el ejecutivo de la Warner Bros., Chris DeFaria leyó acerca de un estudio de diseño e ingeniería en San Francisco, Bot & Dolly, que utilizaban estos brazos para mover la cámara. Webber agregó que en el trabajo de producción con Bot & Dolly se añadió muchísima flexibilidad al sistema, incluyendo la capacidad de ajustar la velocidad de los movimientos preprogramados para adaptarse a los movimientos de los actores. Crearon más opciones, ellos agregaron un cabezar a control remoto que podía ser manejada por el operador de cámara Peter Taylor. Basados en las cabezas Mo-Sys, esta unidad de control remoto se adaptó para ser péqueña y luminosa, para evitar bloquear la menor cantidad de luz. Podía operarse directamente o sus movimientos podían ser preprogramados.



PIE DE FOTO: La cámara es posicionada durante una prueba con un stand-in.

El jefe de iluminadores (Gaffer) John “Biggles” Higgins, quién también trabajó con Lubezki en “Hijos del hombre”, se maravilla de esto “nunca había visto ningún set como el de Gravedad.” Aparte de la Caja Led, él comenta,  había otros aspectos más tradicionales. Para los interiores de la cápsula espacial que se precipita a la tierra, por ejemplo, los cineastas utilizaron un HMI montado en una cabeza Alpha 4K, sin los lentes para simular el sol, moviéndolo alrededor de la cápsula fija con una grúa y la cabeza a control remoto. Higgins menciona que ellos seleccionaron la Alpha porque “es el único cabezal que puede ser operado para filmar hacía abajo”. Él añade que Lubezki creó su luz de ambiente con poderosos golpes de luz de tungsteno de 20ks rebotados a través de cuadros  de luz de 20’ por 20’, usando dos capas de difusión, medios y enteros difusores (Grid Clod), y también filtros verdes y azules para simular la luz solar. “Estas difusiones fueron utilizadas en los sets de las cápsulas” explica Higgins. “Los filtros verdes y azules fueron cosidos al reverso de los difusores más cercanos, los difusores completos (Full Grid) 20 por 20.”

Como el pietaje producido de los actores fue integrado dentro de la imágenes gráficas elaboradas por computadora, algunas modificaciones fueron hechas con los elementos virtuales que se reflejaban en la actuación de los actores o cambios en la iluminación de sus rostros. Lubezki añade, “Le sugerí a Tim que añadiéramos flares (brillos en el lente que provoca la luz dirigida a cuadro. NT) y aberraciones cromáticas en los gráficos por computadora así parecería que toda la imagen fue filmada con una cámara”.

Cuando Framestore terminó de renderear la película a satisfacción de los cineastas, Lubezki y Cuarón supervisaron la corrección de color en Tecnicolor, con el supervisor de coloración digital Steven J. Scott. Scott, un miembro asociado de la ASC, fue sacudido por la pasión que mostraron los cineastas por el detalle. Él recuerda, “Chivo y Alfonso comenzaron con algo que sería brillante para el 99 por ciento de la audiencia, pero ellos dijeron, “Aquí hay un poco demasiado cyan en el filo de la mochila, que se nos pasó.’ Entonces, nos gustaría seleccionar la zona, para ajustar el cyan en el breve momento que lo necesitemos, y sacarlo paulatinamente. Cuando trabajas con el Chivo por semanas y semanas, puedes notar como esos pequeños ajustes hacen una gran diferencia. El efecto acumulativo es inevitablemente una revelación.”

A su vez, Cuarón entusiasmado refiere que Scott “comprendió, respeto por completo y honró la visión del Chivo, pero al mismo tiempo, hizo arte con sus maravillosos recursos técnicos. Steve tiene un gran ojo, y él comprendió que se trataba de naturalismo.”      

Analizando el trabajo del Chivo en Gravedad, Webber señala: “No conozco ningún trabajo de preiluminación de este nivel. Pienso que fue único. Un gran trabajo del Chivo, quién no es solamente un increíble talento, estuvo dispuesto a utilizar esta nueva tecnología y a crear la iluminación en este nuevo entorno. A pesar de que muy poca iluminación de la película es física como la realiza el Chivo normalmente, su toco está sobre toda la película.”

Cuaron y Lubezki comparten la opinión de que el verdadero “genio” de Gravity fue Webber. Ellos también mencionan al fotógrafo Michael Seresin, BSC; incluido como director de fotografía cuando Lubezki tenía que dejar el set por motivos personales. “Michael venía a un complicadísimo set y su adaptación fue maravillosa” dice Cuarón.

Reflexionando en su relación con  Cuarón, Lubezki señala, “La verdad es que desde que lo conocí, Alfonso fue siempre mi más importante maestro. Yo trabajé con él en la escuela de cine como su Jefe de Iluminación (Gaffer) cuando él hizo fotografía, como su microfonista cuando hizo sonido directo, como su segundo asistente de fotografía (second AC) cuando él fue primer asistente de fotografía (first AC), y finalmente como su fotógrafo cuando inició como director. Lo conozco bien. Él es mi maestro y además mi cineasta favorito. Tengo muchísima suerte de poder trabajar con él.“

“El Chivo es mi co-director”, dice Cuarón. “Él no hace simplemente lo que la gente cree que hace un cinefotógrafo. En Gravedad el estuvo en todo, colaborando hasta en cada pequeño paso del proceso”.



PIE DE FOTO: El director Alfonso Cuarón (izq) platica con el fotógrafo Emmanuel  “Chivo” Lubezki, ASC, AMC. (Fotos y fotogramas cortesía de Warner Bros. Pictures y Framestore)


UN INTRINCADO FLUJO DE TRABAJO

Emmanuel Lubezki, ASC, AMC y sus colaboradores detallas su trabajo en Gravity, un técnicamente ambicioso drama ambientado en el espacio exterior.

1.       Trayectoria orbital – Framestore
Cuarón trabajó con el equipo de Framestore para definir la trayectoria de las acciones del film sobre el planeta Tierra, que definirían los paisajes de la Tierra en la película.

2.       Animatic – Framestore
Cuarón y Lubezki trabajaron con el equipo de animadores para producir una versión animada de baja resolución de la película con los movimientos de cámara virtuales.

3.       Preiluminación – Framestore
Lubezki trabajo con el equipo de directores técnicos para producir el diseño de iluminación de cada secuencia virtual de la película. Los Gráficos por Computadora (CG) activos simplicaron y facilitaron una rápida renderización y retroalimentación.

4.       Pre – Sala de postproducción DI (Full Digitally Intermediate)
Cuarón, Lubezki, el supervisor de la corrección de color digital Steven J. Scott y el supervisor de efectos visuales Tim Webber, utilizaron dos diferentes DI theaters, calibrados con precisión, en Los Angeles y Londres, para afinar la corrección de color de cuatro clips, trabajando en tiempo real. Los resultados se rendereaban (a veces solo era un cuadro) y se enviaban a Framestore como referencia para la calidad final de la imagen de las tomas.

5.       Techvis – Framestore
Los datos obtenidos con el animatic y la preiluminación  son utilizados para crear las trayectorias de los movimientos de cámara y la iluminación de los ambientes de cada punto de vista de los dos personajes para utilizarlos en la producción.

6.       Produciendo las acciones reales con una Caja Led – Shepperton
Las trayectorias de los movimientos de cámara, ya definidas, son procesadas en el set para crear los movimientos de cámara reales a control remoto y para dar vida a la iluminación en la Caja Led. Lubezki retocó la iluminación con las imágenes Guía, además de controlar fisicamente la luz dura solar. La velocidad de los movimientos de cámara se modifican para adaptarse al ritmo de la actuación de los actores.

7.       Produciendo las acciones reales con arneses colgados de hilos – Shepperton
Las trayectorias de los movimientos de cámara, ya definidas, son utilizadas en el set para mover a Bullock en un arnés especial colgado de hilos para simular la gravedad cero en la cápsula espacial. Esta secuencia está iluminada de forma tradicional.   

8.       Acción real.
Producción tradicional – Shepperton
Otros interiores de la cápsula espacial, así como las escenas de la tierra filmadas en 70 milímetros (65mm), son filmadas e iluminadas tradicionalmente.

9.       Conformación y renderización – Framestore
A. Animadores y modeladores trabajaron en el diseño de los trajes espaciales de los personajes, y de las acciones de las naves espaciales utilizando los definidos datos de producción como una referencia.
B. Los modeladores crean versiones de alta calidad de las versiones en animatic definidas.
C. Los directores técnicos de ambientación y artistas texturizadores afinan las imágenes utilizando referencias de la NASA y de otras muestras visuales.

10.   Integrando la acción real con los Gráficas por Computadora (CG) – Framestore
A. Los compositores reciben el trabajo real en el set de las tomas y conforman los fondos con base en los animatics. Varios equipos de animadores, supervisores de animación, supervisores de efectos de personajes y directores técnicos, colaboraron con los cineastas para crear las acciones finales y los movimientos de cámara basados en las actuaciones de los actores.
B. Los directores técnicos de iluminación trabajan con supervisores de efectos visuales y supervisores de iluminación de la propia empresa para crear la iluminación de cada toma, asegurando que tenga continuidad con la acción real.
C. Los compositores trabajan con los supervisores de efectos visuales y los supervisores de composición  para integrar las tomas digitales y las imágenes generadas por computadora para crear las imágenes finales, que luego son revisadas y afinadas por Cuarón y Lubezki.

11.   DI Procesamiento – Tecnicolor.
Los archivos finales en 2-D de Framestore son procesados, acompañados por máscaras externas para facilitar la separación de la paleta de color de elementos individuales importantes en el cuadro.

12.   DI Calidad – Tecnicolor
Scott trabaja con Lubezki y Cuarón para afinar las imágenes 2-D, utilizando muchas capas de animación rotoscopiada. Los archivos finales son utilizados para crear la Copia Compuesta Digital (DCP) 2-D, la copia compuesta normal en material Kodak Vision 2383, y el master HD.

13.   Conversión Estereoscópica – Prime Focus Film y Framestore.
Prime Focus convierte el material de acción real y algunos efectos visuales en 3-D. Framestore convierte el resto de la película.

14.   3-D Calidad – Tecnicolor

Los cineastas optimizan la calidad del brillo de la proyección de  4.5 luminancia (foot-lambert) a luminancia 7 (foot-lambert) para la proyección en 3-D y en pantalla blanca IMAX 3-D, respectivamente. Como parte de este proceso, se aplica selectivamente un ajuste reverse-vignetting para compensar la luminosidad asociada con el sistema de proyección estándar de pantalla plateada RealD.

domingo, 17 de noviembre de 2013

SOBRE LOS JUEGOS DEL HAMBRE (NOVELAS)

SOBRE LOS JUEGOS DEL HAMBRE
Publicado originalmente en la Revista Electrónica "Payaso Procaz".

—No sé cómo expresarlo bien. Es que… quiero morir siendo yo mismo. ¿Tiene sentido? (…) No quiero que me cambien ahí fuera, que me conviertan en una especie de monstruo, porque yo no soy así. — Me muerdo el labio, sintiéndome inferior. Mientras yo cavilaba sobre la existencia de los árboles, Peeta le daba vueltas a cómo mantener su identidad, su esencia.
—¿Quieres decir que no matarás a nadie?— le pregunto.

—No. Cuando llegue el momento estoy seguro de que mataré como todos los demás. No puedo rendirme sin luchar. Pero desearía poder encontrar una forma de… de demostrarle al Capitolio que no le pertenezco, que soy algo más que una pieza de sus juegos. 



Collins, Suzanne. Los juegos del hambre. Traducción de Pilar Ramírez Tello. Editorial Océano, México D. F., 2009. Quinta Reimpresión 2012. (Océano Travesía), pp. 156.

Lo declaro ahora mismo. Soy un hombre arcaico. Decimonónico. Me gusta leer. Libros. Sí, impresos en hojas de papel —pobres arbolitos— con buen diseño. Y compartir mis lecturas. Pues ahí va. Terminé de leer la saga de novelas de Suzanne Collins. Se compone de tres novelas: “Los Juegos del Hambre” (2008), “En llamas” (2009), “Sinsajo” (2010). Cuando fui a comprar el primer libro, me enviaron a la sección infantil. Cuando pedí una explicación a la vendedora, me dijo que se trataba de literatura juvenil. En esta materia nunca olvidaré la grata experiencia de haber leído en la secundaria “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson, un libro genial por donde se le vea, un clásico inmortal. No diría lo mismo de “Los Juegos del Hambre” aunque me pareció un conjunto de novelas muy buenas, dignas de atención y comentario.

Indiscutiblemente, la obra tiene valores literarios. En cuanto a su narrativa, es entretenida de principio a fin, aunque la tercera no tiene el mismo ritmo, ni la misma fuerza dramática. ¿Por qué? Se siente la costura, el gran esfuerzo por cerrar las historias, los personajes, por presentar un final sorprendente, original y coherente. Lo logra… forzadamente. Eso sí. El hecho de que el final no sea complaciente, ni con los lectores, ni con los personajes, es muy agradable.



La trama no es nada original. Se habla de una sociedad futura, en el contexto de un régimen opresor —en el ámbito de la Ciencia Ficción esto es un cliché del tamaño de una montaña—, que se refocila en un circo romano gladiatorio televisivo donde el juego es asesinar a otros competidores, y el triunfo es ser el único sobreviviente: otro gran cliché. Revisar el cuento “La séptima Víctima” (1953), y la novela subsecuente “La Décima Víctima” (1965) de Robert Sheckley, la película “Espartaco” (1960) de Stanley Kubrick , las novelas de Stephen King “La larga Marcha” (1979) “The Running Man” (1982) y la película homónima (1987) de Paul Michael Glaser; la novela “Battle Royale” (1999) de Koushun Takami (sin traducción al español todavía); y la película homónima, muy divertida, del maestrísimo Takeshi Kitano (2000) —por fortuna está si la vimos en México— y un larguísimo etcétera.

Se preguntará usted: ¿si la trama no es original, cuál es la gracia de la novela? Amigo lector, una obra literaria no es solamente trama. Aunque debo reconocer que admiro profundamente la obra de Michael Moorcock, de Boris Vian, de Jorge Luis Borges, porque en ellos descubrí el asombro, la perplejidad, el éxtasis, de la originalidad. Esta última es un valor literario que no tienen “Los juegos del hambre”. Pero tiene otros.

Por ejemplo tiene un estupendo trabajo de personajes y una gran capacidad de recrear culturalmente esta sociedad ficcional de Panem. Toda la verosimilitud, y por lo tanto la capacidad de identificación e inmersión del lector en la novela, está cifrada en estos dos factores. Hay un trabajo casi monográfico de Collins de su sociedad ficcional —semejante al que logra el gran Tolkien con la Tierra Media— aunque mucho menos minucioso y profundo. Además Tolkien se mueve con mucha más libertad por su mundo porque no se encadenó a una voz narrativa. Collins sí. Conocemos a la sociedad de Panem a partir de las experiencias y pensamientos de su protagonista Katniss Everdeen. Todo está en primera persona. Lo que es muy útil para el thriller y el suspense, que se logra muy bien en los dos primeros tomos.

Además, esta voz narrativa femenina es uno de los valores más entrañable de la novela. Dista mucho de la feminidad tradicional, del status quo. Recuerdan aquellas viejas historias en las cuáles la mujer queda en casa, guisando; o es la bella princesa intocada, valor de cambio, objeto del deseo, sin voluntad propia. Piense en “El señor de los anillos”, en su mundo ficcional, todos los guerreros, héroes y villanos, son hombres. Aquí no. Las mujeres son pares. Se ha diluido la diferencia de género.

En este mundo ficcional de Panem donde los tradicionales roles de género están fracturados o son inexistentes, sobresalen en muchos pasajes la masculinidad de las mujeres, y la femineidad de los hombres. Ahí hay un tema de estudio.


Y si bien la trama no es original, el tratamiento sí. Definitivamente. Si se preguntan de qué trata la novela, resulta que no es un mero artilugio de entretenimiento, un simple thriller de supervivencia, al estilo “Terminator”. En realidad, es un tratado de marketing político. Por su gran talento beligerante y su rebeldía indomable, Katniss Everdeen termina convirtiéndose en un producto de mercado. No lo malentiendan, estamos hablando del mundo ficcional. Es decir, en el mismo Panem.

Ella es transformada en un símbolo de la rebelión política. Al grado que, en la tercera parte, hay una disociación compleja entre el individuo psicológico y su identidad social; dicho de otra forma, entre el Sinsajo, el símbolo público que sirve a un objetivo político, y la individualidad de Katniss. El símbolo público es construido por la televisión. Así es. Piensen en un político que ha sido construido como una marca, por una televisora. ¿Les recuerda algo? Pero Katniss rechaza este rol social. Sin afán de platicarles la novela, al final ella se opone a ésta manipulación política, mediática, para afirmarse en su propia identidad. Ojalá esto pasará también en la realidad.

El discurso antipolítico de la novela es entrañable, aunque también —hay que decirlo— reaccionario, en el sentido de que descree de la actividad política como factor de transformación social. En el universo de Panem, todos los políticos son iguales y la revolución no cambia nada. Sólo cambia unos líderes nefastos, por otros iguales. ¿Les suena conocido? Collins opone a esta sociedad desvalorizada el sentido ético —la postura individual de cada uno. Es decir, los verdaderos valores están en uno mismo.

Lo fascinante de la tercera novela es la intención de los políticos de destruir este sentido ético en los personajes más importantes, por un lado en Katniss, y por otro en Peeta Mellark (el co-protagónico). Ésta es la premisa —¡gran palabra!— la cuestión vital de la novela en sus tres partes (relea el epígrafe). Hay un punto, en la tercera parte, en el cuál, los personajes parecen haberse perdido a sí mismos para siempre. Y no diré más.

Por otro lado hay una posición política muy contemporánea, al afirmar los profundos valores humanos de las pequeñas comunidades, vistas como núcleos culturales fecundos y humanistas, contra los falsos valores de un Estado Centralista —con mayúsculas— autoritario y manipulador. Concentrador del poder y la riqueza. Aquí hay otra metáfora sociopolítica. Una periferia pobre, sumergida en la miseria alimenticia. Una federación de miserables. Y un Estado Capital que concentra la riqueza y el poder, y cuyos ciudadanos bien alimentados dan la espalda a la miseria que los rodea. ¿Les dice algo?

Así, lo más destacado de la novela es su alto contenido alegórico. Lo que dice del ser humano, de la sociedad, y de la política contemporánea.

Finalmente, otro elemento de gran originalidad, es el alto valor que confiere la novela al universo de la moda. Jamás había leído una obra que me convenciera de la importancia de la imagen personal, de los mensajes que lanzamos a través del vestido, del peinado, del maquillaje, etcétera. El modista como un revulsivo social. Algo así como el Che Guevara armado con tijeras, tiza y cinta métrica al cuello. Eso sí… no me lo esperaba. Es buena Ciencia Ficción. Es buena literatura. Juvenil, sí. No sé si alcance la trascendencia universal. Pero sí les puedo decir algo, las letras de Suzanne Collins han trascendido en mí.

Luis F. Gallardo
28 de Noviembre 2012

martes, 12 de noviembre de 2013

MACHETE KILLS

MACHETE KILLS

¡Está bien chida! No se puede juzgar una película como Machete Kills (2013) de Robert Rodríguez con herramientas del cine de arte. Sería como Anton Ego juzgando una hamburguesa del McRoñas. Pero… ¿Podemos tildar de churro una película que se filmó expresamente como un churro? Obviamente no. Y la verdad un churro muy bien filmado. Lo mejor es el sentido del humor. Se divierte uno bastante. Si no la han visto y van a verla, chequen la sección en 3D. Se van a acordar de mí. Mi favorita de Rodríguez.



El humor tiene jiribilla. Burla burlando —Lope dixit— está repleta de chistes políticos. De gringos y mexicanos, de carteles coludidos, venta de armas a mexicarteles por gringomañosos, gringo-locos caza-migrantes, chistes del presidente, de sureños xenofobos, etc. Sátira hilarante. Díganme si no: Charlie Sheen de Presidente de los USA. Sí. ¡Qué risa! En ese sentido, tiene más contenido que toda la filmografía de Tarantino. Hace películas muy entretenidas pero frívolas y huecas como el carrizo. Aquí hay discurso. Que ni qué. Y además hay 4 buenas razones para verla: 1) Amber Heard*, 2) Alexa Vega**, 3) Michelle Rodríguez*** 4) Sofía Vergara****.  Las estrellas marcan mi preferencia. Modifique el lector a su propio gusto. Ah… Jessica Alba y Lady Gaga… sin pena ni gloria.   

 

 


PD. ¿Cuánto habrán gastado en casting? Charlie Sheen, Mel Gibson, Antonio Banderas, Cuba Gooding Jr., Sofía Vergara…  Uff. Seguro los peor pagados fueron los mecsicanos. Seguro. Por cierto Bichir, muy bien… como siempre.


PD2. No apta para cineartefilos, ultranacionalistas o margaros.   

PD3. Me latió esta rola de machete.