miércoles, 11 de febrero de 2015

CRITICA A LAS OSCURAS PRIMAVERAS

Las Oscuras Primaveras al són de los testículos cantores

Envié a mis alumnos a ver “Las Oscuras Primaveras” (2015) de Ernesto Contreras. El sábado 31 de enero, les advertí que tenían escasos 4 días para verla, pues seguramente saldría de cartelera el siguiente jueves, como ocurrió. No por falta de calidad, ni de público, sino porque es mexicana. Salió de cartelera con salas llenas, como puede constatar cualquiera que la haya visto. 



Mis alumnos son aspirantes a la escuela de cine. Les advertí que tenían que ser mayores de edad para verla, por el alto contenido sexual de la película. El pasado sábado 7 de febrero platicamos sobre el film. Todos la vieron. La opinión general era positiva, a tres cuartas partes les gustó la película pero no podían decir por qué. A la cuarta que no le gustó, o no le convenció del todo, habló sobre dos problemas principalmente, el guión y el casting. 

Sobre todo el casting. Pero no el casting como tal sino José María Yazpik. En su opinión, no conocían plomeros con ese físico. Me hizo reír mucho este comentario, sobre todo porque en ese momento había un plomero en las instalaciones, que no se parecía nada a Yazpik. Yo les comenté que quizá tenían razón, pero que los actores habían hecho un trabajo muy destacado, incluyendo a ‘Chema’. Uno de mis alumnos cerró mi comentario diciendo: “Es que Ernesto Contreras es un gran director de actores”. 



Hay algo de verdad en la molestia de algunos de mis alumnos, pues la pretensión realista de la película se rompe con la presencia apolínea de Yazpik. Pero no es un problema del cine mexicano, sino del cine mundial, cuasi universal. Ironizan esta situación en “The Italian Job” de Gary Gray cuando se presenta Stella Bridger —una espectacular Charlize Theron— como técnica del cable. 

En cuanto al guión. El comentario más general —en el que coincidieron incluso aquellos a los que sí les gustó la película— fue que se trata de una historia que no cierra, demasiado abierta. De acciones sin consecuencia. Varios consideraron que Ernesto era un excelente director a pesar del guión. 

La crítica al guión de Carlos Contreras tiene algo de razón, pero depende del punto de vista. Es un guión que no tiene una estructura de conflicto central, que no sigue las pautas de los modelos convencionales de guión. De hecho tiene un conflicto estático, según las categorías de Lajos Egri: “Usted no puede esperar un conflicto creciente de un hombre que no quiere nada o no sabe qué es lo que quiere.” (Como escribir un drama, CUEC, 1986:91). Pero tampoco es un problema de esta película, el conflicto estático es casi la norma en buena parte del cine mexicano que se filma desde la crisis del cine nacional de los años ochenta. En otras palabras, es una estética. El guión es así por arte, no por defecto. Pero es un tema sujeto a polémica. 


El esperpéntico mexicano

De 1995 a la fecha se han filmado en México una cantidad estimable de películas, que ya forman un corpus, y que podríamos estudiar con criterios de género (o subgénero o como gusten llamarle) al que yo he llamado en un ensayo “el esperpéntico mexicano”. Apunto algunas de estas películas: “Obdulia” (1985) de Juan Antonio de la Riva; “Crónica de un desayuno” (1999) de Benjamín Cann; “Amores Perros” (2000) de Alejandro González Iñarritu; “Ciudades Oscuras” (2001) de Fernando Sariñana; “Japón” (2002) de Carlos Reygadas; “La mujer de mi hermano” (2005) de Ricardo de Montreuil; “Fecha de Caducidad” (2011) de Kenya Marqués, y un largo etcétera, hasta llegar a “Las Oscuras Primaveras” (2015) de Ernesto Contreras. 

Son películas muy distintas entre sí, pero también tienen muchos puntos en común. Es conocido que debemos el término “esperpento” a la estética del dramaturgo Ramón del Valle Inclán, es un estilo narrativo concebido como una deformación de la realidad que exalta sus aspectos más grotescos. Y así ocurre con estas películas. 

1) En el “esperpéntico” mexicano hay una estética aparentemente realista, pero en una realidad entramada con eventos posibles, y por lo tanto, que bordan en el melodrama al no tratar realmente lo cotidiano, sino lo extraordinario. El motivo posible más usual en estas películas es el “accidente”.   

2) Hay una mirada cínica, irónica, crítica, cruel de los directores hacía sus personajes. Construidos con rasgos caricaturescos sórdidos. Son demasiado pendejos, demasiado ingenuos, demasiado crueles, demasiado monstruosos, demasiado grises. 

3) Las relaciones sexuales en estas películas tienen implicaciones francamente criminales, trastornadas por pulsiones degeneradas, o demasiado sufridas, o culminan en situaciones trágicas o patéticas. En “Obdulia” es una violación sádica; “Crónica de un desayuno” inicia con la castración de un travesti; en “Amores Perros” la infidelidad fraterna; el pederasta de “Ciudades Oscuras”; la gerontofilia de “Japón”; la violación incestuosa de “La mujer de mi hermano”. (Yo repito una broma con mis alumnos, al decir que si alguno quisiera hacer una escena revolucionaria en el cine mexicano, que ponga a dos mexicanos teniendo sexo y disfrutándolo, sin ninguna consecuencia catastrófica).

4) Los personajes son de voluntad impotente, apáticos hasta la exasperación, de ahí la tendencia a los conflictos estáticos. Es quizá “Obdulia” —la película más sombría del grupo y la más vinculada a “Las Oscuras Primaveras”— el mejor ejemplo de protagonista inerte. Y cuando decide actuar lo hacer erradamente y paga terribles consecuencias. Por lo mismo son películas que tienen muchos momentos muertos, de ritmo semilento.


En el México grotesco, de “Las Oscuras Primaveras”, cuando un marido engaña a su esposa, será ésta la que morirá aplastada por su propia estupidez. O peor aún, por su propia nimiedad. 

La estética esperpéntica mexicana tiene más aceptación fuera de México, que en su mercado natural. Son obras muy exitosas en innumerables festivales internacionales. De ahí la pervivencia y franca salud del género. Se suma a este corpus “Las Oscuras Primaveras”, una película técnicamente lograda. Filmada en un nostálgico 35 milímetros, en una plástica fotográfica de film noir —de Tonatiuh Martínez— con actuaciones más que convincentes —Irene Azuela es un sol—, con un diseño de producción detallista, muy cuidado, semitonal. Muy adecuada resultó la musicalización minimalista de “Meme”. Su tema musical es magnífico: “...y no puedo parar” 



La sexualidad animal, explícita, rompe la mojigatería en la que ha recaído la cultura nacional de nuestros días, volcada en una primavera tan tuberosa como la de Vallejo: al son de los testículos cantores.
 
Luis F. Gallardo

11 de febrero de 2015

lunes, 2 de febrero de 2015

UNA ROLA IMORTAL DE LOUIS ARMSTRONG

Ahora que vimos en cine "Whiplash", volví a mis viejos albums de mi tocayo el gran Satchmo, Luis BrazoFuerte.





Ain't Misbehavin' la legendaria canción del gran Satchmo, es un himno a la alegría de vivir. 

Sin que exista traducción literal, porque se trata de un gerundio que no se puede construir en español, se podría traducir como "Sin sentirme mal" (Así lo traduje yo). La canción habla de un NINI, un cuate que está frente a los estantes sin pena ni gloria, pensando en su chica. 

Esta solo, pero no le importa, tampoco le importa que pase el tiempo, ni nada. Pues está salvando el amor.  

Según el sitio de Internet Jazz Standard Song and Instrumentals (de nuevo según traducción): 
"Ain't Misbehavin' de Fats Waller fue tocada por primera vez en Connie's Inn en Harlem en la inauguración de la Revista Musical negra, "Hot Chocolates". El musical tuvo tanto éxito que fue llevado a Broadway, inaugurando temporada el 20 de junio de 1929 en el teatro Hudson, ahí tuvo 219 funciones. En Connie's Inn Ain't Misbehavin' fue interpretado con número de apertura por Margaret Simms y Paul Bass, y más adelante por los Singers Hallelujah de Russell Wooding. En el teatro Hudson, fue también el número de apertura con los mismos interpretes, pero en el intermedio, en su debut en Bradway, Louis Armstrong tomó el escenario para interpretar Ain't Misbehavin'  en un solo de trompeta." (http://bit.ly/1AkkHLp)


Les dejo la letra y mi modesta y seguramente incorrecta traducción.
Ain't Misbehavin'
No one to talk with, all by myself
No one to walk with, I'm happy on the shelf babe
Ain't misbehavin', savin' my love for you
I know for certain the one I love
I'm through with flirtin', you that I'm thinkin' of
Ain't misbehavin'
Oh savin' my love oh baby, love for you
Like Jack Horner in a corner
Don't go nowhere and I don't care
Oh your kisses worth waitin' for, babe
I don't stay out late, don't care to go
I'm home about eight, me and my radio, babe
Ain't misbehavin'
Savin' all my love for you

Sin sentirme mal
No tengo con quién hablar
Solo conmigo
Ni con quién caminar,
Pero estoy feliz en el estante
Sin sentirme mal
Porque estoy Salvando mi amor por ti.
Yo se de cierto
Mi amor único
Que coqueteando
Solo contigo, pensándote
Sin sentirme mal
Estoy salvando mi amor por ti
Como Jack Horner en la esquina
No voy a ningún lado
Y qué me importa
Tus besos están esperando
Por creerme
No me importa esperar mucho tiempo
No me importa irme
Estaré en mi casa a las ocho
Solo yo y mi radio
Sin sentirme mal
Porque estoy salvando mi amor por ti