jueves, 4 de diciembre de 2008

Instrucciones básicas de navegación del blog DOSVALAR

Antes de las indicaciones básicas, es importante aclarar que ningún link de esta página esta patrocinado. Todo lo que se publica en ella ha sido producto del interés del equipo DOSVALAR por promover esfuerzos afines, eventos u objetos culturales de nuestro interés.

Si usted detecta en los contenidos del blog algún error, cualquiera que sea, por ejemplo ortográfico, de redacción, de pie de foto, de formación o diseño, de información, en fin, cualquier cosa, le pedimos que nos comunique la errata para corregirla lo más pronto posible.

El blog tiene más contenidos de los que muestra en su pantalla inicial. Por ejemplo el BANCO DE GUIONES se encuentra en los archivos del 2007.

Busque en la barra de la derecha el ARCHIVO DEL BLOG. Oprima 2007 y aparecerán contenidos que estaban ocultos en su búsqueda inicial.

El blog esta lleno de ligas a otros sitios de interés. Para evitar salir del BLOG y poder seguir las ligas, le recomiendo abrirlas en una nueva ventana o en una nueva pestaña.

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sábado, 22 de noviembre de 2008

PRESENTACION DEL BLOG

Presentación del BLOG:

En DOSVALAR estamos presentando una modalidad de ensayo que denomino "ensayo multimedia". Es un documento hipertextual que presenta, además de información, productos narrativos o poéticos, ligas de interés, música, videos y todas aquellas formas culturales que consideremos relevantes y relacionadas con el tema en cuestión.

En la música del blog, que puede escuchar mientras lee algunos de sus contenidos, hemos puesto dos canciones de una agrupación industrial neonazi alemana llamada Leibach que por cierto crea magníficas piezas musicales —ni modo—, después de todo, no creo que pueda concebirse algo más horroroso que el holocausto. El otro, Vojna Poem, como su nombre lo dice, es un poema de guerra. Nada más sombrío, más horrendo, más infecto, que la guerra.

Aquí las lyrics de esta bella y sordida canción y mi traducción al español.

Poema de Guerra (traducido del inglés)
Traducción Luis F. Gallardo

Vamos a dormir bajo el viento esta noche,
bajo el viento, que está riendo, violentamente,
y quizá las nubes, como hojas blancas,
serán nuestras únicas mantas.

Primero sobre las manos y las ropas,
después caerán gotas de lluvia.
En la noche de pantanosa claridad
Una garza gritará a lo lejos.


El más fuerte lavará nuestro rostro
y mojará nuestros labios con un trapo y la noche
con un cuchillo frío nos cortará pan negro.
Calificaremos nuestros pensamientos como ramas putrefactas,
hasta que un soleado amanecer caliente la tierra y nuestros corazones.

El corazón del bosque despertará con el sol
y la guerra comenzará su canción otra vez:
¡Hermano mío, no ocultes tu cara! ¡Es la guerra! ¡Es la guerra!

Vojna Poem
Original en Alemán.

Morda nam bodo oblaki- rjuhe edine odeje.

Pala na roke, obleke, prva, druga bo kaplja,
v noc cez mocvirno poseko zakricala bo caplja.

Trsi spiral bo lica, mocil nam usta s krpo,
noc nam bo z mrzlim nozem rezala crnega kruha.

Svoje misli tehtali bomo kot prhle veje,
dokler nam soncna zarja zemlje, src ne ogreje.

V soncu bo hosta zapela, hosta in pesem vojna:
Brat moj, ne skrivaj lica, danes je vojna, VOJNA!

War Poem
En inglés

We're going to sleep in the wind tonight,
in the wind, who is laughing, wildly,
and maybe the clouds, these white sheets,
will be our only blankets.

On hands and clothes the first,
then second drops of rain will fall.
In the night through the swampy clearing
a heron will cry out.

The stronger one will wash our faces
and moisten our lips with a rag and the night
with a cold knife will cut us black bread.

We will weigh up our thoughts like rotten branches,
until the sunny dawn warms the ground and our hearts.

The underwood will wake up in the sun and war
will begin its song again: Brother of mine,
Don't hide your face, today is war, it's WAR today!


Horror y satanismo: Mis primeros referentes

El primer relato de horror que leí, a los ocho o nueve años, se debió a un libro de la colección roja en pasta dura de Bruguera, que llevaba por título “Las mejores historias siniestras”, el cuento se llamaba “El ascensor que bajo al infierno” de Par Lagerkvist. Narra el encuentro de dos amantes —en su acepción de adulterio— que bajan ordinariamente en un ascensor, pero no logran descender en el piso correspondiente sino que siguen bajando y llegan al infierno. En su momento no entendí las implicaciones morales de aquel relato sino que me parecía divertida la idea de bajar en un ascensor al infierno y que este pareciera más bien un destino turístico.

El primer relato de horror que me dio miedo verdaderamente fue “La máscara de la muerte roja” de Edgar Allan Poe, leí su libro de relatos y novela, en la edición de Sepan Cuantos de Porrúa, en una temporada vacacional en Torreón Coahuila. Por cierto, considero que el cine no ha hecho justicia al gran autor norteamericano. La mejor adaptación a sus relatos probablemente sea otro relato, aquel que le dedica Ray Bradbury en las “Crónicas Marcianas” en “Usher II”.

En televisión considero mi serie predilecta la “Dimensión desconocida” o Twiligth Zone. A mi me tocó el revival de los ochenta. En cuanto al cine… No recuerdo cuál fue la primera película de horror que vi. Fue por televisión, eso seguro, y probablemente fue de vampiros y era mexicana. De hecho rascando en mi memoria, recuerdo a Mauricio Garcés actuando en tono solemne —¡es verdad, lo juro!— adquiriendo poderes vampirescos, escuchando hasta las pisadas de las arañas. Recuerdo también una película mexicana de mujeres lobo, algo sordida —aunque recuerden que era un niño. Pero definitivamente mis pesadillas cinematográficas nacieron con “La hora del Vampiro”, “Los muchachos perdidos” —esta me gusto muchísimo porque la vi en la edad de los protagonistas—, y “Hombre lobo americano en Londres”. Luego vino el ciclo satánico: “El exorcista”, que me perturbó muchísimo y sobre todo “La profecía”.

Porque si bien los vampiros y los hombres lobo no existen, el diablo es otro cantar… Según la educación ultracatólica que recibí y pasajes de la Biblia completos, existe el diablo, existen las posesiones satánicas, y se cierne sobre el mundo el peligro inminente de la llegada del “Anticristo”, el hijo de Satán. Eso para mi mentalidad infantil y juvenil era un peligro bastante real y me atormentaba terriblemente en una época en la que sufría pesadillas todas las noches. En muchas de ellas me enfrentaba al diablo, que tenía mil formas diferentes. Recuerdo una que me exaltó al grado de que desperté llorando y con el corazón agitado.

El diablo se iba apoderando del edificio en el que vivía en la colonia guerrero, un edificio de interés social, de ladrillo naranja, ubicado sobre el Eje Uno Norte, llamado Mosqueta, esquina con Lerdo. Uno a uno todos los vecinos de la Unidad, mis amigos, mis hermanos, mi papá y mi mamá, eran poseídos por el diablo y se confabulaban para que yo aceptara la posesión o para entregarme al principe del mal en sacrificio. Estaba ya en la cúspide del edificio rodeado de entes malignos, consistentes en personas poseídas que yo conocía y quería, y me enfrente al diablo de una sola manera: rezando. Con plegarias iba ganando la partida al diablo que no tenía más opción que replegarse, conquistaba de nuevo el corazón de mis familiares, amistades y vecinos, y luego de recobrados hacía que subieran a la azotea del edificio donde se encontraba el cielo, un cielo muy convencional. De nubes muy blancas y brillantes, esponjosas, donde resplandecían las alas de los ángeles, y todo ello entre los tinacos del edificio. De los muchísimos sueños y pesadillas que tuve en mi adolescencia solo conservo los más intensamente vividos, como éste. El tema de la posesión es un tema que me ocupaba y me preocupaba a grados que no pueden imaginar.

Otros habitantes de mis pesadillas eran los cartoons de la época. En un episodio de “Los Pitufos” que no se si recuerden, un pitufo es mordido en la cola por una entidad maligna, el pitufo mordido se ponía morado. Luego estos pitufos seguían mordiendo pitufos, hasta que al final de la caricatura no quedaba más que un pitufo azul: hasta Papa Pitufo había sido mordido. El último pitufo sano, tenía en sus manos la fórmula para liberar a los demás de la maligna “enfermedad”. Por supuesto, la fórmula tenía efecto y muy pronto todos los Pitufos eran de nuevo azules y bondadosos.

No se si recuerden pero corría el rumor por aquellos años en que la serie era muy exitosa, de que “Los Pitufos” eran diabólicos. En la primaria donde estudiaba contaban historias de niños cuyos muñequitos de peluche Pitufos habían devorado a sus infantiles propietarios, quedando solo manchas de sangre en sus habitaciones.

En fin, en materia de posesiones luego me tocaría ver las tres versiones de los "Usurpadores de cuerpos", magníficas películas las tres.

Por alguna razón relacionamos al éxito con el diablo. Esto ocurre también en todos aquellos grupos musicales y canciones exitosas que según dicen los rumores, si uno toca al revés contienen versos satánicos. Esto lo escuche de niño, de “Timbiriche” y de “Juan Gabriel”, sobre todo de su éxito “Querida”. También de la canción “Hotel California”, de un grupo que me gusta mucho “The Eagles”. Últimamente lo escuche de las canciones de Gloria Trevi. Debo aclarar que nunca tuve la oportunidad de escuchar estas canciones al revés, razón por la cuál moriré con la duda.

Ya en plena madurez debo confesar que no creo en el diablo. No creo en demonios, ni en espíritus malignos: no creo en el mal… fuera del hombre. El corazón del hombre puede ser horriblemente cruel, desalmado, malvado. Pero fuera del hombre no existe el mal.

Y quizá tampoco el bien.

No obstante mis relaciones con el satanismo no terminan ahí. Actualmente doy clases de cinematografía en el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación, Campus Pedregal. Ahí tuve un grupo de alumnos que se aclamaban adoradores de Satanás. Es en serio. Desconozco las causas de fondo, por las cuales estos muchachos están convencidos de que el señor de los Avernos, es una especie de deidad. Quizá la música satánica tenga la culpa. El caso es que lejos de lo que pudieran imaginarse, estos muchachos son adolescentes ricachones, bastante buena onda, muy fresas también, razón por la cuál son apodados en la escuela “los fresatánicos”. Estos jóvenes han mostrado enorme talento para el medio audiovisual. Una de sus fotosecuencias narraba la historia de una muñeca inflable que no recuerdo si asesinaba a su pareja por hallarla fornicando o era asesinada por hallarse fornicando. Era muy divertido, y en los créditos finales estaba dedicada, ni más ni menos que al diablo. Esto provocó una carcajada en el auditorio. Aunque era cosa seria. En fin, a pesar de sus creencias estos muchachos parecen muy buenas personas.

Por último, el tercer episodio de “Un día más” de “The Amazing Spiderman”, un capítulo de rediseño del personaje, que afortunadamente va a dejar de escribir J. Michael Straczynski, nos viene con una de las decisiones más cuestionables que ha podido tomar Peter Parker: ha hecho un pacto con el diablo. ¡Dios mío! ¿A dónde vamos a llegar?

martes, 18 de noviembre de 2008

El pozo y el péndulo, según Marvel


Bueno, me di a la tarea de escanear y ofrecer a ustedes esta pieza de mi colección de historietas, se trata de una adaptación al noveno arte, de tres relatos de Edgar Allan Poe. Una adaptación muy afortunada, en mi opinión, ya que hay una intención plástica y expresiva que aprovecha los recursos de la historieta para darle mayor dramatismo a estos espeluznantes relatos. Como notaran, en esta edición no se dan los debidos créditos al guionista, al dibujante y al entintador, el equipo fundamental de artistas que realizan un comic; si alguno lector conoce estos datos le agradecería agregarlos en un comentario al blog. Por otro lado, el año de edición nos hace sospechar que se trata de una época de apogeo de los artistas "Marvel", son lo años de una de las mejores sagas de "El Asombroso Hombre Araña", la de "El último desafío del Duende Verde" o como mejor la conocemos los aficionados la muerte de Gwen Stacy. Dibujada magníficamente por Gil Kane, con guión del legendario Gerry Conway y con tintas de John Romita (padre) y T. Mortellaro.
En los aspectos técnicos, son notables el diseño de páginas, ideado para mantener el suspenso del propio relato literario, las ruputuras de la viñeta clásica y del tramado convencional, y los juegos de fondo figura, como en algunas escenas del péndulo y las ratas.

La adaptación al "El corazón delator" --pesimamente traducida y titulada en la historieta como "El corazón parlante"-- raya en lo genial. Es un relato de Poe en donde el sonido del corazón asesinado es protagonista. En el lenguaje de la historieta el sonido se expresa fundamentalmente en recuadros de narración (lo que sería audiovisualmente relato en off), globos de diálogo y onomatopeyas. En este caso las onomatopeyas crecen al grado de transformarse en viñetas, logrando el paroxismo audiovisual gráfico. Estamos ya en los territorios de la retórica lexipictográfica del comic.
Menos afortunada es la adaptación de la "La barrica de Amontillado", relato donde Poe utiliza una de sus obsesiones literarias: el enterrado vivo. Aquí no hay mucha armonía entre los cuadros de texto, diálogos e imágenes, en mi opinión.
Sobre la edición debemos destacar que es de mediana calidad. En la original los textos y globos de diálogo se encuentran manuscritos; en esta edición la tipografía corresponde a una máquina de escribir. Las empresas que exportan historietas envían, para las ediciones internacionales, los globos y los cuadros de texto en blanco, con una guía de traducción. Las empresas importadoras ponen el texto con los recursos que poseen; obviamente no invierten en un letrista, por ello utilizan letra mecánica. Desafortunadamente también hay variaciones cromáticas con relación a la versión original ya que los papeles no son de la misma calidad y las tintas de distintos rotativos inevitablemente cambian, en tonalidad y en calidad. Con todo, puede leerse; así como una traducción comercial puede leerse.
Edgar Allan Poe apenas necesita presentación, magnífico poeta y escritor de relatos anticipados a su tiempo en géneros que luego tuvieron muchísimo desarollo como el policiaco --del que es considerado pionero--, la ciencia ficción y sobre todo, el terror. Como los otros autores presentados en el blog, para este número, también tiene una leyenda negra. No exageramos al decir que se trata de una de los más grandes literatos norteamericanos, un clásico.
Incorporamos a este ensayo multimedia tres versiones de una magnífica canción, adaptada de un extraordinario poema de Edgar Allan Poe, Annabel Lee, una mujer tan bella que fue envidiada y asesinada por los ángeles del cielo. Es una versión del grupo de rock hispano "Radio Futura", grabada y en vivo, así como un cover de Enrique Bunbury. Espero sus comentarios.

Radio Futura / Annabel Lee

Radio Futura / Annabel Lee (en vivo)

Enrique Bunbury / Annabel Lee


En el siguiente vínculo puedes descargar la historieta. Para ver como bajar y leer correctamente los archivos CBR lee el siguiente artículo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Como leer historietas por Internet

Actualmente, la mejor forma de visualizar historietas en Internet es a través de los archivos CBZ y CBR. Son archivos para el programa CDdisplay.

Los archivos CBR y CBZ son archivos de imagen comprimidos por medio del rar o el zip respectivamente. Su extensión ha sido cambiada para poder ser visualizados con el programa CDdisplay. Para visionar este tipo de archivos debes instalar el programa CDdisplay.

Si no tienes o no quieres bajar el programa CDdisplay, puedes leer los archivos CBR y CBZ, transformándolos en simples archivos comprimidos de rar o zip.

Abres el WinRar, y donde tu archivo muestra la extensión .cbr la modificas por la extensión .rar

Realizas la misma maniobra con los archivos CBZ. Abres el WinZip, y cambias la extensión al arhcivo. (En este blog solo manejaremos archivos con la extensión CBR.)

De esta manera los CBR y CBZ se transforman en carpetas de archivos de imagen y puedes leerlos con cualquier visor de imágenes.

No obstante te recomiendo utilizar el programa CDdisplay, es un programa ligerísimo que practicamente no ocupa espacio, con un peso de 1.8 MB. Su instalación es automática y no requiere más que de la descarga e instalación para comenzar a funcionar adecuadamente.

Por otra parte es muy cómodo de usar. Su ícono de interfase es un globo de historieta, se le da doble clic y aparece la historieta, en ocasiones con un pequeño recuadro de texto donde se coloca la ficha técnica o información importante.

Con la tecla de "flecha abajo" recorres la página mientra lees, con las teclas "av. pag." saltas a la página siguiente, siempre a la parte superior de la página. Para salir simplemente oprimes la tecla "esc".

Puedes descargar el programa en la siguiente liga

CDdisplay

sábado, 15 de noviembre de 2008

Los mitos de Cthulhu

"That is not dead which can eternal lie,
And with strange aeons even death may die."

Lovecraft, "La llamada de Cthulhu"

"Que no está muerto lo que puede yacer eternamente,
y con los aeones extraños incluso la muerte puede morir."


The Call of the Ktulu / Metallica / Cover en piano

The Call of Ktulu / Metallica / Ride the Lightning

The Call of Ktulu / Metallica / Live S&M

"Los Mitos de Ctulhu" de Alberto Breccia (Dibujante) y Norberto Buscaglia (Guionista), basados en los escalofriantes relatos del legendario H. P. Lovecraft, son un verdadero clásico del género de horror, en el arte de la historieta. Utilizando una técnica plástica expresionista, y densos cuadros de texto, la "Novel Gráfica" rebasa continuamente los límites del comic convencional para transitar los de la ilustración editorial; y esta es una ruptura fundamental en el ámbito de la historieta. Desde los años cuarenta Breccia utiliza -- quizá por primera vez --técnicas de ilustración, diversas y en su momento experimentales, en el marco de las viñetas y la reticula convencional de la historieta, para crear efectos de alto contraste que podríamos relacionar con la tradición estilística del cine negro, adaptada a la historieta. Esta nueva plástica de la historieta artística tendrá una influencia enorme, tanto en el cono sur (podemos encontrar ecos en el trabajo de Muñoz y Sampayo y su Alack Sinner) como en Europa, donde -- como ocurre frecuentemente con nuestros artistas latinoamericanos -- Breccia era más conocido y valorado. Bien se relaciona esta revolución estilística inaugurada por el maestro argentino, con la revolución inaugurada en la literatura de horror por el extraño Howard Phillips Lovecraft.

Dotado de un talento literario nato; creció en un ambiente decadente, que contrastaba cierta nobleza genealógica con una economía precaria y en constante deterioro. Su padre pasó cinco años en el manicomio por causa de demencia sifilítica, que finalmente le propició la muerte. Vivió su infancia y adolescencia bajo el yugo de una madre opresora, cruel y sobreprotectora hasta límites enfermizos. En su juventud vivió como un fracaso personal, su incompetencia para las matemáticas, que le impidió hacer carrera en el ámbito de la astronomía, una de sus pasiones. Escribió prolíficamente, poesía y ensayo, aunque es mundialmente reconocido por sus relatos de "horror cósmico".

La gran innovación propuesta por Lovecraft, aunque no suficientemente desarrollada por él, fue la creación de un ciclo literario en torno a una mitología prefabricada, considerando la acepción de "mito" como una relación entre acontecimientos verdaderos y su ficcionalización derivada. Por lo tanto se basa en una técnica literaria realista, con escenarios y personajes bien fundamentos en donde repentinamente surge lo inefable. Se trata de un mundo poblado por seres sobrenaturales, con poderes ilimitados, extraterrestres que habitan la tierra o duermen en ella hasta que son perturbados por insignificantes humanos que pagan con el precio más alto su insensatez.

Y esta es una de sus características más interesantes e importantes: el hombre es insignificante, una vez que ha desatado la furia del aeon, del inmortal, nada puede hacer para contenerlo, vencerlo, o evadirlo. Ahí esta el horror. Y encontramos en esta mitología sectas que rinden culto a estos poderes, ritos excentricos, sacrificios y ofrendas; e incluso un libro sagrado: el Necronomicon, libro escrito por el poeta árabe Abdul Al-Hazred, de Sana (Yemen) en el año 738 d. C., tras escuchar una conversación de seres sobrenaturales que no se percataron de su presencia. No obstante Alhazred murió a plena luz del día devorado por una bestia invisible delante de numerosos testigos. Los mitos de Cthulhu han tenido tal capacidad de penetración en la cultura contemporánea que se encuentra gente que asegura que el Necronomicon existe, así como su galería de dioses.

Con la idea innovadora de inventar una mitología abierta, es decir, no cerrada en una cosmovisión coherente, sino llena de cabos sueltos, de ideas apuntadas, de citas y notas sin solución de continuidad, Lovecraft consiguió expandir los "mitos de Cthulhu" más allá de él mismo como autor, e involucrar a una --cada día más extensa-- legión de escritores que se han apropiado de la mitología y han abonado en la construcción de esta cosmovisión.

Algunos de los relatos adaptados por Breccia son de los más representativos del escritor norteamericano: "El llamado de Cthulhu", "El color que cayó del cielo", "El horror de Dunwich", "La sombra sobre Innsmouth", "La cosa en el umbral", "El morador de las tinieblas". Espero que los disfruten.

Has click en el siguiente link para decargar la historieta en tu computadora

Otras ligas destacadas sobre el tema:

Tebeosfera

Entrevista con Breccia

Lovecraft en español

Dos flores al mal


DOS FLORES DEL MAL

Lo odioso aparece al lado de lo más bajo, lo más repugnante al lado de lo infecto. Nunca se vio sobar y morder a tantos pechos en tan pocas páginas; nunca se contempló semejante desfile de demonios, de fetos, de monstruos, de gatos y de podredumbre. El libro es un hospital abierto a todos los excesos de la mente, a todas las putrefacciones del corazón.

Gustave Burdion en Le Figaro

“Cuando hablan de Baudelaire, críticos y maestros no nos perdonan ninguna de sus desgracias, andanzas y vicios: la infancia difícil, la bohemia del estudiante, las prostitutas y la sífilis, la pasión morbosa por la mulata Jeanne Duval, los apuros económicos, la salud paulatinamente degradada y las poses de dandy, la vejez prematura y la afasia, por fin la muerte lamentable después de una larga agonía entrecortada por eructos blasfematorios. Parece ser que no hay modo de justificar el genio si no es por la debilidad o las manías, el alcohol y las drogas, las amantes y la decrepitud; como si el artista no pudiese ser tal sino por causas infamantes.”
“Baudelaire fue así, durante más de un siglo, un poeta inmoral, rayando la pornografía, una lectura para degenerados que el orden moral sólo podía coger entre pinzas y tapándose la nariz. La nota de Gautier, en su Rapport ya avisaba que las flores de Baudelaire eran venosas; allá aquel que se atrevía a olerlas.”



“Las flores del mal debían sentarse en el banquillo como Jesús debía ser crucificado. Eran los años del imperio autoritario; el poder miraba con recelo cualquier desorden, cualquier libertad tomada con la moral oficial y Baudelaire lo sabía. Tuvo que pagar el precio de sus atrevimientos pero no supo sacarle el provecho que Flaubert sacó al proceso de Madame Bovary.

Introducción por Alain Verjat y Luis Martínez Merlo, a la edición bilingüe de “Las flores del mal” de Charles Baudelaire, por ediciones Cátedra, Madrid, 1998. Letras Universales 149. Pags: 36, 23, 34.

CIX

La destrucción

A mi lado el Demonio sin cesar se revuelve;
nada a mi alrededor como un aire impalpable;
lo aspiro y lo siento quemando mis pulmones
y los llena de un deseo eterno y culpable.

Toma a veces, pues sabe cuánto me gusta el Arte,
la forma de la más seductora mujer,
y, con el pretexto de quitarme las penas,
acostumbra mis labios a sus filtros infames.

Así me lleva lejos de la vista de Dios,
destrozado de fatiga y jadeante, en medio
de llanuras de Hastío[1], profundas y desiertas,

y en mis pupilas llenas de confusión arroja
mancillados vestidos, heridas palpitantes,
y el bullicio sangrante de la Destrucción.

CIX

La Destruction

Sans cesse à mes côtés s’agite le Démon;
Il nage autour de moi comme un air impalpable;
Je l’avale et le sens qui brûle mon poumon
Et l’emplit d’un desir éternel et ocupable.

Parfois il prend, sachant mon grand amour de l’Art,
La forme de la plus séduisante des femmes,
Et, sous de spécieux prétextes de canard,
Accoutume ma lèvre à des philtres infâmes.

Il me conduit ainsi, loin du regard de Dieu,
Haletant et brisé de fatigue, au milieu
Des Plaines de l’Ennui, profondes et désertes,

Et jette dans mes deux pleins de confusion
Des vétements souillés, des blessures ouvertes,
Et l’appareil sanglant de la Destruction!

Luzbel expulsado del paraíso, Gustave Doré

CXX

Letanías de Satán[2]

Oh, el más sabio y hermoso[3], tú, de todos los ángeles,
Dios traicionado por el hado y privado de loores[4],

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Oh príncipe exiliado a quien se hizo una ofensa,
y que, vencido siempre, más fuerte te levantas[5].

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que lo sabes todo, rey de lo subterráneo,
sanador familiar de la angustia del hombre,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que, hasta a los leprosos y a los parias malditos,
el gusto del Edén por amor les enseñas,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Oh tú, que de la Muerte, tu vieja y fuerte amante,
Engendras la Esperanza, —¡Qué deliciosa loca!

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que das al proscrito la mirada alta y calma
que a todo un pueblo en torno de un cadalso condena,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que en qué rincón sabes de tierras codiciadas
Escondió el Dios celoso sus piedras más preciosas,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tu vista sabe los hondos arsenales
donde encerrado un pueblo de metales dormita,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú, cuya larga mano al sonámbulo errante
Al borde de las casas los abismos oculta,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que, mágicamente, los viejos huesos sanas
al ebrio rezagado que los caballos pisan,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que a mezclar enseñas azufre con salitre[6],
para darle consuelo al doliente hombre frágil,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Tú que pones tu marca, oh cómplice sutil,
En la frente del vil y despiadado Creso,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Y a las muchachas pones en el pecho y los ojos
el culto de la llaga y el amor del andrajo,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Bastón del exiliado, luz de los inventores
confesor del ahorcado y del conspirador,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Padre adoptivo de esos que en su cólera negra
Dios Padre del Edén Terrenal ha expulsado,

¡Apiádate, oh Satán, de mi larga miseria!

Oración

¡Gloria y loor a ti, Satán, en las alturas[7]
del cielo, en donde reinas, y en las profundidades
del infierno, en que sueñas, derrotado, en silencio!
¡Haz que mi alma, debajo del árbol de la Ciencia,
junto a ti un día repose, cuando sobre tu frente
igual que un templo nuevo sus ramajes se expandan!

CXX

Les Litanies de Satan

O toi, le plus savant et le plus beau des Anges,
Dieu trahi par le sort et privé de louanges,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

O Prince de l’exil, à qui l’on a fait tort,
Et qui, vaincu, toujours te redresses plus fort,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui sais tout, grand roi des choses souterraines,
Guérisseur familier des angoisses humaines,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui, même aux lépreux, aux parias maudits,
Enseignes par l’amour le goût du Paradis,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

O toi qui de la Mort, ta vielle et forte amante,
Engendras l’Espérance, —une folle charmante!

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui fais au proscrit ce regard calme et haut
Qui damne tout un peuple autour d’un échafaud,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui sais en quels coins des terres envieuses
Le Dieu jaloux cacha les pierres précieuses,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi dont l’œil clair connaît les profonds arsenaux
Où dort enseveli le peuple des métaux,
O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi dont la large main cache les précipices
Au somnambule errant au bord des édifices,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui, magiquement, assouplis les vieux os
De l’ivrogne attardé foulé par les chevaux,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui, pour consoler l’homme frêle qui souffre,
Nous appris à mêler le salpêtre et le soufre,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui poses ta marque, ô complice subtil,
Sur le front du Crésus impitoyable et vil,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Toi qui mets dans les yeux et dans le cœur des filles
Le culte de la plaie et l’amour des guenilles,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Bâton des exilés, lampe des inventeurs,
Confesseur des pendus et des conspirateurs,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Père adoptif de ceux qu’en sa noire colère
Du paradis terrestre a chassés Dieu le Père,

O Satan, prends pitié de ma longue misère!

Prière

Gloire et louange à toi, Satan, Dans les hauteurs
Du Ciel, où tu régnas, et Dans les profondeurs
De l’Enfer, où, vaincu, tu rêves en silence!
Fais que mon âme un jour, sous l’Arbre de Science,
Près de toi se repose, à l’heure où sur ton front
Comme un Temple Nouveau ses rameaux s’épandront!


[1] Esta palabra es la clave del poema. Para luchar contra el Spleen, el poeta suscita el sadismo latente en cada hombre, lo que él llama “Las flores del mal”.
[2] Antes de 1848, consta que un grupo de jóvenes rendía culto a Satán. Estas letanías se inspiran en los rituales y oraciones de esta religión.
[3] La expresión es una antigua tradición. Cfr. Marino: “…o gia di luce Angel più Bello!”.
[4] El mito de Lucifer no se entiende si no se le considera, como hacían los románticos, ante todo como un vencido que no ceja en sus empeños.
[5] Para Baudelaire, como para los lectores románticos de Milton, ésta es la superioridad de Satán.
[6] Ingredientes de la pólvora: el propósito revolucionario del autor es declarado.
[7] Los cultos luciferiano suelen invertir los términos del culto católico o calcarlo. La expresión adapta “Gloria in excelsis Deo”.

Mal Rayo


Mal rayo
Publicado en el portal http://sermexico.org.mx/ para "Escribamos una historia" Marzo 2008
Basado en un hecho real ocurrido en el Estado de México.

Al medio día Jacinto pastoreaba su ganado, con la única compañía de Genaro, su perro pastor. Era un ganado modesto de apenas media docena de borregos. Tenía pequeñas parcelas en la parte alta de la sierra, las trabajaba de madrugada y a medio día sacaba a pastar sus ovejas. Era un hombre solitario, y su vecino más cercano se hallaba a una colina de distancia. Hacía abajo, en la sima de la cañada, había un pueblito de campesinos y ganaderos donde vivía el resto de su familia.

Jacinto no supo de donde vino el mal tiempo aquel día, como por encantamiento las nubes se cerraron unas sobre otras como si las empujaran. Se había alejado mucho de su cabaña y aunque apresuro el paso no le dio tiempo de llegar antes de que empezara la tormenta y los malditos relámpagos, que amedrentaban a las ovejas. Genaro, cual general de brigada, hacía esfuerzos realmente enormes para mantenerlas juntas y en dirección.

Repentinamente Jacinto tuvo una mala sensación, primero fue en la cabeza y en la nuca, después le recorrió el cuerpo, luego vino una luz muy intensa y luego la oscuridad.

Cuando abrió los ojos la lluvia había cesado. Se veía el cielo muy claro y despejado. Trato de levantarse pero no sentía el cuerpo, ni podía mover los brazos y las piernas. Solo el cuello y hacia los lados. Miró a su costado y no pudo menos que lamentarse al ver a Genaro tendido junto a él. Trato de pensar en lo que había pasado. Al cabo de varias horas pudo recordar la tormenta, quizá lo había alcanzado un rayo.

En ese momento Jacinto supo que iba a morir, y se lamentaba por no haber muerto de un jalón. Estaba consciente pero inmóvil y las posibilidades de que alguien lo encontrara ahí eran nulas. Moriría de sed y de hambre. Pero el tiempo pasaba y pasaba, llegó la noche y llegó el otro día, un poco de lluvia le dio de beber. Y cuando lo apretó el hambre tuvo que recurrir a la masa de carne calcinada y cocida que un día fue Genaro, y que estaba al alcance de su boca.

La putrefacción de la carne acerco a las moscas y aquella masa chamuscada se llenó de gusanos; luego vinieron las ratas que se paseaban junto a él con total descaro, y finalmente cayeron del cielo los carroñeros. Para defenderse de todos estos bichos tuvo que mantenerse en movimiento constante —el que le permitía su cuello— no pudo evitar sin embargo, perder un ojo de un picotazo, y quizá un labio… Aunque era terrorífico, no sentía dolor. Más de una vez quiso pedir auxilio pero no salían las palabras de su boca. Ni quería pensar en el resto de su cuerpo…
¿Qué quedaría de él, bajo una verdadera nube de zopilotes negros y malolientes?

Pasaron horas de este infierno hasta que sonó un disparo de escopeta. La jauría de voraces carroñeros emprendió la huida, quedando solo las moscas.

— Ahí esta Jacinto… ¡Dios mío!— Jacinto vio de frente a Juventino, su hermano mayor. No es posible describir con palabras el gesto de aquel rostro horrorizado. Era pánico. Juventino lloró al ver a Jacinto, que en ese momento movió el cuello. Un sobresalto que sobrepasó el pánico, tomó la voluntad de Juventino — ¡Esta vivo! ¡Dios mío! — aquel hombre de costumbres feraces, macho del pueblo y comisario, matador de rastro, cayó desplomado, desvanecido ante la fuerte impresión.

Las extremidades de Jacinto, cocidas por el fuego, estaban hasta los huesos, consumidas por los carroñeros; sus tripas asomaban por fuera del estómago; la mitad de su rostro estaba también hasta los huesos, sin nariz, sin labios, sin barba, un ojo colgaba fuera de su órbita, y aquello que Jacinto suponía, era Genaro, no era más que su propio brazo.

Relato inspirado en una nota periodística publicada en "El Nacional" cuyo encabezado decía "Comió carne de su propio brazo para sobrevivir".

lunes, 27 de octubre de 2008

Respuesta de Adolfo Castañón

Felipe Ugalde
Respuesta de Adolfo Castañón a la publicación de fragmentos de su libro "Recuerdos de Coyoacán".

Luis F.

Gracias por tu atención. Gracias por tus generosos comentarios. Creo que me gustaría reservar el poema entero para los lectores del libro pero te agradezco la reproduccciòn de esos fragmentos y los comentarios elogiosos en torno al autor y el texto.
El libro Recuerdos de Coyoacàn sabe en efecto a Octavio Paz, está dedicado a el, a "O. P., alma , región luciente". El libro ha sido publicado en diversas ediciones, en Ditoria, la primera vez, luego fue recogido junto con Transito de Octavio Paz --otro libro poema-- en la República Dominicana, fue también publicado en España en una editorial marginal, ediciones de la Galera Sol, está recogido en La campana y el tiempo, libro que recoge los poemas escritos por mi persona entre 1978 y 2003, publicado originalmemente en Perú, en las ediciones de Hueso Húmero y finalmente en La campana y el tiempo , editado por Práctica Mortal, la colección de la dirección general de públicaciones del CNCA en 2004.
El libro, como he dicho en alguna entrevista, fue escrito como una suerte de exorcismo para librarme de la fuerza llamada Octavio Paz ---con quien trabajé durante muchos años--- con ayuda de la fuerza llamada Alfonso Reyes. Es, como lo has visto muy bien, un palimpsesto o un pentimento...
Te agardeceré mucho que si es posible se inserte la ficha editorial para que algún lector lo pueda conseguir... Si tienes visitas a tu blog y algún lector se interesa puedes desde luego dar mi correo electrónico. Y sin más te saluda agradecido por tu amistad y tarea, tu leyente amigo

Adolfo Castañón

Más letras de Adolfo Castañón en la Web.

viernes, 17 de octubre de 2008

Recuerdos de Coyoacán / Adolfo Castañón

Adolfo Castañón (n. Cd. de México 1952)


ENCUENTRO DE PASILLO

Por una circunstancia contractual me encontré con Adolfo Castañon en la antesala de una oficina. Él por supuesto leía, y sin mala intención cometí el crimen de interrumpirlo, pero al parecer no le fue totalmente chocante la interrupción. En plena conmemoración de los funestos acontecimientos del 2 de Octubre de 1968, no pude evitar comentarle que había visto su entrevista a la Dra. Luz Aurora Pimentel donde me había enterado que ambos habían estado en la Preparatoria 6, la de Coyoacán, él justamente en 1968. Durante la espera burocrática también le comenté sobre un poema notable de Gabriel Zaid con motivo de 1968, que Jorge Volpi leyó en una de sus clases en la Facultad de Filosofía y Letras, precisamente el 2 de Octubre. De inmediato me comentó de un poema que él mismo había escrito sobre el tema llamado Recuerdos de Coyoacán.

Le pedí las referencias bibliográficas y él me propuso generosamente enviármelo directamente a mi correo electrónico, por supuesto no resistí la tentación de pedirle su autorización para reproducirlo en mi blog, él sonrió y me aclaró que era un poema extenso, un libro. De inmediato pensé en colocar un fragmento, Adolfo aceptó, eso creo. La semana siguiente me puse en contacto con él por e-mail y ese mismo día me envió su libro. Estas son mis impresiones de lectura.

DESCUBRIMIENTO

"Recuerdos de Coyoacán" quizá sea una crónica poética o un poema cifrado en crónica, en cuyas diferentes partes da cuenta de un itinerario espiritual, que recorre la memoria juvenil de un momento trascendente: de un espíritu subyugado por una ciudad, por un tiempo transicional, de lecturas y soledades, de convivencia callejonera, de sociedad y política callejera: intensa y trágica en el otoño de 1968.

La poesía de Adolfo Castañon en los “Recuerdos de Coyacán” sabe a Paz, al poeta. Por lo menos deja esa sensación en la boca, en sus ritmos, en la irrupción de elementos coloquiales, de majaderías que estallan sobre el lector como bombas irreverentes, sorprendentes, atmosféricas. Pero también en su visión del otrora Anahuac, en sus juegos de luces y sombras, en su asombroso manejo del lenguaje, en sus exploraciones sonoras, semánticas, retóricas, y en fin. En el culto y complejo universo que expresan, intertextual en el sentido antigüo: en la madeja de influencias, en el entrecruce de citas explícitas e implícitas, que lejos de la vacua erudición construyen un mundo de resonancias abiertas e infinitas. Supone uno entonces que no es gratuita la dedicatoria, que hay una identidad poética, quizá un homenaje, o un reconocimiento de paternidad artística.

Lo sorprendente: es una obra amena, que fluye como un chopo de agua. No se trata de formas huecas, de meros juegos verbales, imágenes falsas o metáforas que lejos de iluminar desvinculan los objetos que señalan o truecan símbolos por falacias, vicios todos que ensombrecen la poesía contemporánea y el quehacer poético: se trata de poesía que no solo quiere decir algo, sino que lo dice; de poesía con sentido y sentimiento. Ejemplo de lo que considero buena poesía.

No temo utilizar para este poema extenso el epíteto de obra maestra: como lector tirano y esclavo de su propia hermenéutica así lo pienso, pero sobre todo lo siento. Y si bien no puedo compartir mi sentimiento, si puedo compartir el objeto de su provocación.
Aquí un atisbo de los “Recuerdos de Coyoacán” del Poeta —así con mayúscula— Adolfo Castañón.


“Recuerdos de Coyoacán”
Adolfo Castañon, 1998.


Nota sobre la edición: El Blogger impide que los versos conserven ciertas formas visuales que Adolfo ha puesto en algunos de ellos, importantes porque también crean sensaciones rítmicas. Pido una disculpa, espero poder enmendar esta situación.

(FRAGMENTO 1)


Entre Donceles y Tacuba
entre Hidalgo y Allende
La ciudad dormía
entre sus nombres
El país soñaba con la Ciudad
Todas las ciudades de México
eran la misma ciudad de México
soñando los mismos nombres
(Un abogado en cada hijo)
El Águila y la Serpiente
se reproducen a huevo


Águila Madre Culebra
Obra cascabel del aire
Ave Marina que estás con nosotros
Devoraruinas Comebasura
crece tu falda de escombros



detritus de vidrio
sobre los bordes manchados
por los hexagramas de la peste
¿Sabes dónde está enterrado Moctezuma?
En el Valle desierto
por
el camino crepúsculo
por las sombras herederas de otros pasos
sobre las azoteas
en los balcones
el amor y la marihuana en la noche líquida
los labios se abren con un soplo
los héroes sin ojos ni pies
y sin tumba ni monumento
no son héroes dicen
a tientas
con la guía clamorosa del rumor

Más de quinientos muertos
quién sabe cuántos desaparecidos
La voz no dejaba de preguntar
el nombre del Fuego Viejo
en el nombre del Fuego Nuevo
la palabra de la serpiente
el número de la oscuridad y de su espejo
la letra del cielo en llama
la cifra de piedra en la luz



Y el cuento de nunca acabar:
el cuento de una larga noche triste
Aullaban
nombres calcinados
las ambulancias


(FRAGMENTO 2)

Creadora del Cielo y de la Tierra
La voz no sabía si dormía
si sólo callaba entre escombros
si deletreaba casonas leprosas
como quien toca la piel de un abuelo
Si el lenguaje soñaba una ciudad
dormida entre sus nombres
Si cada paso es un nombre
si las sombras en el eje de la Plaza
¿dónde yace el taciturno Moctezuma?
Si con los pies en los ojos
despiertan en su Fiesta Muertos
Y todavía me preguntas
si es mejor espejo Freud o Jung
si la serpiente dormía con los ojos abiertos
si en el Metro la tierra era otra
o la misma semilla de los periódicos
que sabía a libertad
pero alimentaba el rencor
la memoria imperdonable:
a tientas por la ciudad

la brújula del rencor
Este país se muere con los ojos abiertos
las botas puestas
Crece la noche triste como un árbol
y a cada pregunta te abre los ojos

Porque sabes que siempre te he querido:
si muero lejos de ti
ciudad de pantanos desecados
boca de rumor
ojos de tolvanera
dime si soy el mismo
si feliz
en el aire oscuro
de tu historia intacta/manoseada
entre ruinas y días de feria
ambulantes los muertos
éramos nosotros
y nuestros pies párpados
por las escalinatas
bajo
la pirámide

Buscábamos un maestro
nos devolvían cadáveres
embalsamados a la luz pública

………………………………………………………………………………………………

DEL PROPIO ADOLFO SOBRE SU POEMA

Cuando pisé por primera vez la Preparatoria 6, en la calle de Corina (casualmente llamada como la atractiva improvisadora de Corinne de Madame de Staël, como una perra que quise mucho y como una canción popular de la época), en Coyoacán, tenía –o creía tener– conciencia de que la historia ya había pasado: San Ildefonso, los patios de la antigua Preparatoria, la agitada vida estudiantil del México de los años treinta que mi padre y sus amigos evocaban con deportiva y jubilosa nostalgia, no se podía comparar con el nuevo y moderno edificio al que entrábamos para hacer nuestros estudios ni con nuestra insípida y moderna época.

Unos meses después, nos percatamos de que la historia no había pasado de ningún modo. Estalló 1968 y, como vivíamos bajo el volcán, algunos quisimos asomarnos al cráter. Supimos por otras experiencias personalísimas que quien ha respirado el polvo de las calles de México, como dice Malcon Lowry, ya no encontrará la paz en ningún otro sitio.
Siempre tuve una tendencia a la soledad y a la contemplación. Aunque acompañaba a mis compañeros a la calle, prefería leer. Cuando el Movimiento Estudiantil desfallecía, mis aventuras leídas apenas comenzaban: leía las cosas que me interesaban y las que imponía el interés del tiempo. Me atraían la Edad Media y la Patrística, mi lectura de cabecera fue durante mucho tiempo La rama dorada, cuyas historias de regicidios rituales y explicaciones arcaicas me edificaban. La furia política que se apoderó de casi todos mis contemporáneos me fue ajena. En cambio, el Centro me atraía como un imán irresistible: aquella ciudad era como un libro que había que descifrar.

A. C. México D.F. a 9 de febrero de 1998.

jueves, 2 de octubre de 2008

EL ALTAR DE LOS MUERTOS

EL ALTAR DE LOS MUERTOS

Recuerda el poeta lo que el pueblo olvida:
El color de la macana,
El sabor del gas en la boca rota,
El aire inmóvil, muerto de una directísima pedrada,
El terror colgando de un hilo,
El cometa azul de la vida colgado de un hilo,
Todas las arañas del mundo colgando de un hilo.
El poeta recuerda y la catapulta de su boca lanza
Palabras de piedra, emponzoñados jeroglíficos,
Gusanos en descomposición,
Vanos intentos de digerir unos hechos
Más grandes que la realidad.
Al fin Huitzilopochtli
Después de cinco siglos resucita;
Su collar es de suásticas de hueso,
Su altar en Tlatelolco
Entre la escoria de tres culturas se levanta,
Mientras el duelo sube por los tobillos
Como una ardiente alfombra de vapor
Y las cabelleras son izadas a media asta
Y la tristeza mata por enésima vez
A nuestra terca nación resucitada.
La irá del Popocatéptl
Calladamente circula hacia adentro
Y hasta el niño menos viejo advertiría
Que el país que tuvimos ya no lo tenemos.

Un nuevo territorio
—En este siglo expansionista—
Al infierno fue anexado
En un dos de octubre mexicano.

Montes de Oca, Marco Antonio. Altanoche, antología de poemas breves (1953-1984). SEP, México D. F., 1986. (Lecturas Mexicanas 46, Segunda Serie) Pág. 109


“El mundo de Montes de Oca queda bellamente irisado con tantas gotas de aguda luz poética. Gotas, esto es, intuiciones redondas, mínimas, rápidas, fluidas, sorprendentes por su originalidad. Libertad, pero no la del espontáneo superrealista —que nos mezcla la joya y el barro—, sino la del lúcido forjador de mitos y orgulloso orfebre de formas limpias. De recordarnos un taller, este poeta mexicano pertenecería más al de Huidobro que al de Neruda. A los dos excede en cuanto a caudal imaginativo.”

Enrique Anderson Imbert

“Entre el poeta y su palabra, entre la imagen y la realidad hay una zona de ausencia. ¿Qué hacer? Iluminar la tiniebla, acribillar la nada, dar forma a lo que todavía oscila entre ser pájaro o ser mujer: conjurar a la realidad para que al fin encarne en unas cuantas palabras. Cantar, decir. Y Montes de Oca dice y su decir, con frecuencia, es admirable”

Octavio Paz

ANIVERSARIO DE TLATELOLCO


José Revueltas escribió este texto a dos años de ocurridos los trágicos hechos, aún encarcelado en Lecumberri. A cuarenta años, considero que la mayor parte de sus palabras siguen vigentes. El subrayado es mío.



ANIVERSARIO DE TLATELOLCO

La bárbara matanza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 es una herida que permanece aún abierta y sangrante en la conciencia de México el 2 de octubre de 1970. Han pasado dos años, pero esto no es cosa del transcurrir del tiempo, sino del transcurrir de la justicia histórica: sólo ella puede cerrar esta herida. No obstante, ni la justicia histórica, ni nadie, ni nada podrá borrar este recuerdo: será siempre un acta de acusación y una condena. Hoy, a dos años de distancia, la pregunta acusatoria sigue sin respuesta: ¿cómo fue posible una acción tan criminal y monstruosa, tan increíble, irracional y estúpida, como la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre? Ésta era la misma, la idéntica pregunta que se hacía la conciencia de México a principios del siglo. ¿Cómo fue posible la insensata, la torpe, la vil y asesina matanza de los huelguistas de Río Blanco en enero de 1907? Aquella conciencia histórica de México dio la respuesta adecuada a tal pregunta tres años más tarde, en 1910: pero esta respuesta ya era una revolución.
Es lo que no entienden los gobernantes y lo que se niegan terca y mañosamente a ver: los dioses —como se decía en la antigüedad— primero cegaban a quienes previamente habían condenado a la perdición. El gobernante dictatorial y ciego, perdida toda capacidad de comprender al pueblo, apela a la represión para imponer su ceguera a todos con la muerte de la conciencia libre. Sabe que, en tanto más brutal y gigantesca sea la represión, mayores serán el desconcierto, las confusiones y la desmoralización momentáneas de las masas de la ciudadanía activa. De aquí la ciega confianza de la dictadura en que la represión de la actividad política de las masas convertirá en inerte a la ciudadanía, hundiéndola en el temor, el recelo y la angustia, dentro de una atmósfera en que no puede disponer de sus derechos, ejercer sus libertades, ni expresar sus opiniones. Pero esto es lo único que la dictadura sabe, porque las dictaduras no ven y satisfacen su seguridad del poder en la sangrienta eficacia de las matanzas multitudinarias y de las prisiones. Efímera, circunstancial, ilusoria eficacia de la masacre de los huelguistas de Río Blanco en 1907. Efímera, ciega, sorda, inmunda eficacia de la masacre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas del Tlatelolco olímpico, en el Olimpo rezumante de sangre de los antiguos dioses vengativos que ciegan antes al ejecutor de sus designios.
Esta ceguera criminal, esta sordera asesina de la dictadura es lo que explica Tlatelolco. Al diálogo que el pueblo reclamaba, se le contestó, primero, con el tabletear de las ametralladoras; después, mediante el careo judicial de las víctimas con los propios victimarios en los procesos mistificados con los que se harán recaer las sentencias sobre los presos políticos de 68, a quienes no se les perdona siquiera la infamia de calificarlos como delincuentes comunes.
Han transcurrido dos años desde la sombría matanza de Tlatelolco. Repetimos: no se trata del lapso transcurrido. El tiempo es el más tenaz e infatigable trabajador de la libertad y la justicia. La presencia viva de nuestras voluntades —más intrépida, más tenaz, más osada—, por encima del tiempo que la dictadura pretende detener con las cárceles y con la muerte, será lo que acelera ese ritmo con que la historia trata de liberarse y encontrarse.

1º de octubre de 1970

sábado, 6 de septiembre de 2008

Nocturno de la Alcoba


El poema "Nocturno de la alcoba" es uno de mis favoritos del poemario de Villaurrutia Nostalgia de la muerte, una poética de intensidad sobrecogedora. Dice Octavio Paz:


"A pesar de la influencia de los poetas franceses, de Chirico y de los surrealistas, Villaurrutia tampoco cerró los ojos, y sus poemas, aun los del período automático, son siempre reflexivos. No me parece una limitación: amo el lenguaje sonámbulo pero desconfío de los poetas sonámbulos. Poeta escaso, casi todo lo que escribió es (será) perdurable. Aunque no es rápido como Pellicer y Novo, no es menos pintor que el primero ni menos intenso que el segundo. Pellicer trabaja con la luz y los colores, está cerca de Tamayo; Villaurrutia con los volúmenes y las apariciones: el cubismo por un lado y, por el otro, la pintura surrealista. La intensidad de su poesía no es la del instante: es una lenta cristalización de horas y días angustiosos. Sus poemas son máquinas transparentes por las que circulan los elementos terribles: la sangre, las obsesiones, el miedo, la lujuria -la vida. El mundo de Villaurrutia, quizá por estar iluminado por el sol abstracto de una idea (la idea de la muerte), posee una vitalidad y una sensualidad verdaderamente feroces. El principio de la muerte -y su máscara: la moral- hizo más violenta y secreta la explosión de la palabra sombría: placer. Esa palabra resuena en las galerías de Villaurrutia con un esplendor rojizo."
Octavio Paz, prólogo al libro Poesía en movimiento.






Consumatum Est, es el único grupo de rock (¿rock?) nacional que trató de plasmar en sus canciones la lírica de Villaurrutia. Aquí su canción "La muerte siempre toma la forma de la alcoba que nos contiene", cuya letra es una adaptación libre del poema que leerá a continuación.

NOCTURNO DE LA ALCOBA

The Tempest 1914 Oskar Kokoschka

La muerte toma siempre la forma de la alcoba
que nos contiene.

Es cóncava y oscura y tibia y silenciosa,
se pliega en las cortinas en que anida la sombra,
es dura en el espejo y tensa y congelada,
profunda en las almohadas y, en las sábanas, blanca.

Los dos sabemos que la muerte toma
la forma de la alcoba, y que en la alcoba
es el espacio frío que levanta
entre los dos un muro, un cristal, un silencio.

Entonces sólo yo sé que la muerte
es el hueco que dejas en el lecho
cuando de pronto y sin razón alguna
te incorporas o te pones de pie.

Y es el ruido de hojas calcinadas
que hacen tus pies desnudos al hundirse en la alfombra.

Y es el sudor que moja nuestros muslos
que se abrazan y luchan y que, luego, se rinden.

Y es la frase que dejas caer, interrumpida.
Y la pregunta mía que no oyes,
que no comprendes o que no respondes.

Y el silencio que cae y te sepulta
cuando velo tu sueño y lo interrogo.

Y sólo, sólo yo sé que la muerte
es tu palabra trunca, tus gemidos ajenos.
y tus involuntarios movimientos oscuros
cuando en el sueño luchas con el ángel del sueño.

La muerte es todo esto y más que nos circunda,
y nos une y separa alternativamente,
que nos deja confusos, atónitos, suspensos,
con una herida queno mana sangre.

Entonces, sólo entonces, los dos solos, sabemos
que no el amor sino la oscura muerte
nos precipita a vernos cara a cara a los ojos,
y a unirnos y a estrecharnos, más que solos y naúfragos,
todavía más, y cada vez más, todavía.

viernes, 29 de agosto de 2008

El mito de la "rubia tarada"

El mito de la “rubia tarada”.
¡Qué imperfecta
cosa, en un hermoso vaso
poner la Naturaleza
licor de un alma tan ruda!
Con que yo salgo de duda
que no es alma la belleza.
La dama boba, vs 1375-1380
Lope de Vega

El “mito de la rubia tarada” esta muy incorporado a la cultura pop contemporánea. El pretexto de este ensayo lo conforma una rola clásica de SUMO del legendario Luca Prodan —víctima de la Ginebra y la cirrosis hepática—, http://www.lotienetodo.com.ar/luca/ que la banda, o el vulgo conocemos mejor como “La rubia tarada” pero que se llamó originalmente “Una noche en New York City” quizá las dos estrofas más significativas sean las siguientes:



La rubia tarada, bronceada, aburrida,
me dice: "Por qué te pelaste?"
Y yo "Por el asco que dá tu sociedad.
En el pelo de hoy ¿cuánto gastaste?"

¡Basta! ¡Me voy! Rumbo a la puerta
Y después a un boliche a la esquina
a tomar una ginebra con gente despierta.
Esta si que es Argentina!

En la canción la “rubia tarada” encarna la posición mercantilista y superficial de la sociedad moderna, lo dérmico, y se contrasta con la gente despierta, la que si es argentina y Argentina. Es una visión de la rubia plástica, la chica dorada —como pepita— aunque sea de oropel porque no todo lo que brilla es oro.

El mito de la “rubia tarada” tiene orígenes oscuros pero debemos rastrearlos en la milenaria sociedad machista y en su literatura tradicional —recordemos esa corriente literaria misógina que atraviesa la edad media, que era contrapunteada por la corriente marista— que expone ejemplos de mujeres muy adecuadas para la reproducción de la especie pero deleznables como compañeras intelectuales. La mismísima Eva bíblica es engañada ingenuamente por el diablo y tiene toda la culpa de la caída del hombre y su expulsión del paraíso.

En el origen de nuestra caída, esta la rubia ingenua.


La literatura medieval del amor cortés hacía de la mujer una presea, y conocemos el manido argumento de la princesa secuestrada y rescatada, donde la mujer viene a ser equivalente a un trofeo. Quizá sean los mitos infantiles los más arraigados a esta tradición, ya que en su solución las princesas encuentran un príncipe, es decir un hombre, que les resuelve la vida y su destino a través del matrimonio. En una cultura en la que la mujer —en las mentalidades— era objeto de intercambio y no un sujeto proactivo; la mujer adquiría valor a través del hombre.

La rubia doméstica

Por otro lado al caer el Imperio Romano por las invasiones bárbaras, los nuevos reyes (ni tan) bárbaros toman el poder y los nuevos gobernante sustituyen el tipo latino —legítima y etimológicamente latino en strictu sensu, no latinoamericano— por el tipo rubio de las regiones frías del norte de Europa. El rubio y la rubia —la Valkiria— es símbolo del poder en Europa por más de un milenio. Y esta mentalidad eugenésica, que ya forma parte indeleble de la cultura occidental, fortalece la identidad europea contra las múltiples invasiones arábigas —invasiones raciales también.

La rubia legendaria

En la fórmula del mito de la “rubia tarada” tenemos entonces cucharadas de misoginia, con polvos de mentalidad eugenésica —actualmente no asumida aunque igual de vigente—, que provocan que el color más deseable de cabello y piel sea el güero (Vean lo que ocurre actualmente con los asiáticos). Por eso se trata de “la rubia que todos quieren” como reza el slogan de una cerveza producida en México llamada la “Rubia Superior”, en cuyo patrocinio en los ochenta contaba con una campaña basada en bellísimas modelos de cabellos dorados utilizadas como meros objeto de consumo, cuyo IQ es lo que menos importa. La rubia superior, la rubia que "todos quieren"
(obvia explotación sexista de la imagen femenina)


No es gratuito que la muñequita de acción más vendida en todo el mundo, la famosa Barbie, tenga los cabellos dorados. No se trata solamente de un simple juguete de acción, de un producto de consumo: es un objeto ideológico que en su mismo marketing histórico se plantea como un ideal aspiracional, como un objeto simbólico del gastado clisé del consumismo femenino —Barbie con su auto, su chalet, su piscina, sus zapatitos, sus abrigos de piel, sus credit card, su, su, su, sin fin— además de un modelo seudofemenino sintético, superficial, anoréxico, idealizado. Las niñas del mundo (de todas razas y naciones), con las plasticidad maravillosa de su mente infantil, abierta al conocimiento del mundo, se identifican con el juguete mientras juegan, y al mismo tiempo que proyectan su yo, modelan su personalidad, inevitablemente contaminada por los patrones éticos que encarna aquel pequeño y en apariencia inocente pedazo de plástico modelado.

La rubia de plástico

En el siglo XX la “rubia tarada” se volvió un mito maniqueo, típico del binarismo posmoderno, que exalta la hipersensualidad y la contrasta con la ingenuidad insultante, el infantilismo mongoloide o la taradez intelectual. Lorelei Lee (Marilyn Monroe) puede presentarse como ejemplo inmejorable de hipersensualidad enloquecedora e infantilismo exasperante.

La rubia superficial


Se trata de la güerota que le cantó sus mañanitas al presidente Kennedy, la rubia que efectivamente todos querían —y quizá tenían— sensual y antojable como una Coca-Cola… y así mismo retornable y desechable indistintamente. Recordamos aún hoy día aquellas “nalgotas”… pero que nos queda de su pensamiento, si es que alguno tuvo. No obstante se convirtió en un ícono de la cultura norteamericana, como la Coca Cola…

La rubia coca cola

King Kong, aquel inolvidable gorila-crecilac, no tuvo a bien enamorarse de ninguna de las mujeres de piel negra que los atribulados autóctonos de la Isla Calavera le ofrendaban regularmente, mujeres que los realizadores de la película se encargan de afear y primitivizar (el trasfondo racista de esta película enchina la piel). Pero apenas le ponen enfrente a Ann Darrow, la “rubia superior” —Fay Wray (Cooper-Shoedsack, 1933), Jessica Lange (Guillermmin, 1976), Naomi Watts (Jackson, 2005)— el antropoide queda enamorado y sentenciado a su fatal destino ya que “la güera mató a la bestia”.

Conocemos la respuesta.


King Kong con su barbie de acción

Y es que los gorilas así como los hombres las prefieren rubias. (Gentlemen Prefer Blondes, Hawks, 1953). “Esa rubia debilidad” (The Marrying Man, Ress, 1991) puede ser fatal como bien puede certificar la doctora Catherine Tramell (Basic Instinct, Verhoeven, 1992).

La rubia mortal


En la película “10” (Edwards, 1979) la mujer perfecta con la venusina aparición de Bo Derek, una “rubia superior” que todos quisieran, la güera es tarada pero moralmente. El músico George Webber (Dudley Moore) no se siente muy convencido de que su novia Samantha Taylor, una rubia desabrida y avejentada (Julie Andrews) que lo trata más bien con espíritu maternal, sea la mujer de su vida.

Julie Andrews, la rubia moralista


En ese momento de duda se atraviesa en su camino Jenny Hanley (¡¡¡¡¡¡Bo Derek!!!!!!). Como verdadero imbécil aboca su vida a conseguir una cita romántica con la rubia superior y para sorpresa de todos la consigue.

Bo Derek "10" la mujer perfecta, la rubia liberal

Ya certifica de tarada absoluta a esta mujer dizque perfecta por su decisión de acostarse con George (Dudley More), pero además en la cama él descubre sus imperfecciones morales (como si tuvieran importancia). Entonces se decide por la Novicia Reverde, por la Mary sin Pompis, su noviecita desabrida, de moralina edulcorada.

En la más reciente versión de Superman (Singer, 2006) encontramos al supervillano y se supone que super inteligente Lex Luthor —Kevin Spacey— arrejuntado con una mega tarada (lo cuál no es muy inteligente) Kitty Kowalsky —Parker Posey— quien encarna de nuevo el clisé, infantilismo aunado a una taradez insuperable.

Parker Posey encarna a Kitty Kowalsky, la rubia mega tarada

Una vuelta de tuerca al clisé de la “rubia tarada” con efectos de chascarrillo puede encontrarse en “Superman III” (Lester, 1983) aquella con el comediante Richard Pryor en el papel de Gus Gorman genio de la computación. El super villano Ross Webster (Robert Vaughn) y su dominatriz esposa Vera Webster (Annie Ross) —la que al final se transforma en un temible robot— tienen como asistente a una “rubia debilidad” Lorelei Ambrosia (Pamela Stephenson) que los engaña haciéndose pasar por una mega tarada, aunque nosotros sabemos que es una intelectual consumada.

La rubia intelectual, tan inteligente que explota su imagen de rubia tarada y le saca jugo.

La verdadera apología cinematográfica al mito de la “rubia tarada” lo constituye “Dogville” de Lars Von Trier, con la idem Nicole Kidman, donde Grace Margaret Mulligan permite las más horrendas vejaciones por parte de la gente ojete de un pueblo rascuacho de las montañas llamado Villa Perra. Se trata de una Blanca Nieves sin cerebro, de ingenuidad insultante —en México hay una palabra que expresa mejor el concepto de ingenuidad insultante y que le queda bastante bien a Grace— aunque hay matices notables con relación al cuento de la piel blanca. La heroína de los Grimm al verse en peligro huye despavorida internándose en el bosque a donde se topa con la cabaña de este grupo de siete gentes pequeñas y a la vez adultos en plenitud conocidos vulgarmente como los siete enanitos. Grace en cambio no confía en sus propias facultades físicas e intelectuales para huir de la degradante condición en la que se sitúa y confía en las personas que la están jodiendo —literalmente hablando.

Grace Margaret Mulligan lleva el mito de la rubia tarada al paroxismo

Algo trae el director danés con las rubias taradas ya que no fue la primera vez que utilizó el mito de la rubia tarada en un filme, en Breaking the Waves su personaje rubia era tarada por razones congénitas.

La rubia tarada por razones naturales

En los cartones animados de la barra infantil de Nickelodeon nos encontramos con “Lola y Virginia”, por un lado Lola es una niña con anteojos y mucha personalidad, simpática, inteligente, solidaria, amistosa, amable, generosa… etc… ah olvidaba decir también clasemediera. Por otro lado Virginia es una niña rubia, egoísta, tonta, superficial, envidiosa, vanidosa… etc... y por supuesto milloneta. Creo que hasta para los niños el mensaje queda claro. No se puede oxigenar el cerebro de la misma manera en que se oxigena el cabello.

La rubia encarna valores negativos hasta en las caricaturas


Por supuesto que estamos hablando de un mito, y por lo tanto de una mentira. El hecho de ser rubia no vuelve a nadie más o menos inteligente, por tanto más tarada o menos tarada. Aunque suene a perogrullo se trata de un rasgo físico superficial, exterior, que debería carecer de importancia (aunque resulta obvio que culturalmente la tiene). Lo interesante de este pequeño y desordenado ensayo es considerar lo que nuestra cultura hace con estos mitos en su producción de significados.

Afortunadamente en el mundo real contamos con ejemplos de grandes inteligencias a la vez que de notables personalidades artísticas de cabello dorado como Britney Spears, Paulina Rubio o París Hilton quienes se encargan de dar al mito social su justo valor.



NOTA A LA MEXICANA

En el México contemporáneo también se ha explotado el mito de la rubia tarada, fresa, hipersexual, perversa. Recordemos esa obra maestra de don Luis Buñuel, "Susana: Carne o demonio" con una despampanante y perversa rubia encarnada por Rosita Quintana. Dos cortometrajes contemporáneos explotan el mito con fines humorísticos: por un lado el "Paty Chula" escrita por mi colega y amigo Alfredo Robert, con una rubia oxigenada, fresona y bastante tarada; por otro lado tenemos "La suerte de la fea, a la bonita no le importa..." de Fernando Eimbcke, que pueden ver a continuación. La película parodia al personaje de Pamela Anderson Lee en "Baywatch", pero cortando su cabeza con el encuadre: al guillotinar la cabeza se da a entender que carece de importancia -es la rubia sin cabeza, sin cerebro- lo que importa es su cuerpo. Curiosamente este mismo efecto guillotina puede verse en la serie animada "Powerpuff girls" ("Las chicas superpoderosas") con el personaje de Ms. Sara Bellum, la asistente del alcalde.



POSDATA

Debemos aclarar que no se trata de un ataque misógino, sexista o antifeminista. Hablamos de “mitos culturales” que conforman clisés incorporados al pensamiento colectivo. El que llamo “mito de la rubia tarada” tendría su contrapunto masculino en el “mito del muscleman sincerebro” cuya máxima idealización arquetípica se plasmó en “Conan el bárbaro” del que Robert E. Howard —su progenitor— escribía: “Son seres elementales. Cuando los metes en un lío, nadie espera que te devanes los sesos inventando modos sutiles y maneras ingeniosas para hacerles salir del atolladero. Son demasiado estúpidos para hacer otra cosa que cortar, golpear o arrastrarse hasta quedar libres” (E. Hoffman Price. Biografía de R. E. Howard. En Skull-Face and Others, de Robert E. Howard, 1946).



Estos clichés son utilizados por la industria cultural en diferentes versiones detergentes o astringentes como aderezos de diversos productos culturales originales o similares. Y están ahí.



Claudia González Baez, lectora del blog, envío este video, bastante divertido, protagonizado por una "dumb blonde", (el video esta en inglés): ¡Gracias por esta colaboración!

sábado, 23 de agosto de 2008

Ni tan tarada... la güera // Crónica y relato

Artículo aparecido en una revista cómico erótica de la época, a raíz de la muerte prematura de Luca Prodan el 22 de diciembre de 1987 por el periodista rockero Victor Pintos (en argentina). El relato me parece curioso porque eso precisamente le ocurrió a un amigo mío muy cercano.

Así anuncia la revista el artículo.

Nuestro periodista rockero (Víctor Pintos) recuerda hoy a Luca, el pelado (por pelón) de aquel mítico grupo "Sumo". Y nombrar a "Sumo" es traer a la memoria a La Rubia Tarada, personaje de una de sus más populares canciones. Según parece, estaba fuerte, la rubia...
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