sábado, 31 de enero de 2009

Adolfo Castañón // Premio Xavier Villaurrutia 2009


Adolfo Castañón recibió el pasado 17 de enero el "Premio Xavier Villaurrutía". Adolfo es el líder del proyecto "Maestros detrás de las ideas", programa de biografías académicas e intelectuales de los profesores eméritos de la UNAM, que tengo el placer de escribir desde hace tres años. Y que ya cuenta con más de cincuenta programas en cuatro temporadas. Adolfo, que es además académico de la lengua, nos autorizó el año pasado a publicar fragmentos de un magnífico poema suyo "Recuerdos de Coyacán". Recibimos respuesta suya a nuestros comentarios, misma que también publicamos (Ver respuesta)

¡Felicidades Adolfo!

En la magnífica web "Artes e Historia de México" puede leerse una excelente reseña:

"Adolfo Castañón (ciudad de México, 1952) es el autor que recibirá el Premio Xavier Villaurrutia 2008. De acuerdo con el acta de dictaminación, los tres miembros del jurado decidieron de forma unánime darle este premio porque su libro Viaje a México. Ensayos, crónicas y retratos . Representa de forma cabal la práctica del ensayo literario y la crónica con una depurada prosa, y propicia la reflexión sobre ciertos autores y tópicos importantes en la cultura y la literatura de México." Leer completa

jueves, 29 de enero de 2009

POEMA: "terrestre" del poemario "Azulejos"


"Hoyo de Gusano" Diseñado por JAMF 2007/10/18

Del poemario inédito "Azulejos", Luis F. Gallardo. Estos poemas están protegidos por las leyes vigentes de Derechos de Autor. Se requiere permiso expreso de su autor para su publicación.

terrestre

Me arrastro a la sombra de los soles
al muro de luz atosigante
alzado por constructores celestiales

Me arrastró a la profundidad abisal,
subsuelo del más ínfimo rincón del universo:
bajo cementerios de humanidad

Poseedor de una figura limitada
soportada por barro, caolín y vitrales
Yazgo en tumba galáctica de esférica lápida.

De carnalidad insoportable, yazgo
en un fondo del que es imposible caer
ni seguir cayendo.

Desde mi pequeñez infinitesimal,
alzo los poros oculares para admirar
la cumbre dislocada del cielo
espejo de azules misteriosos.

Me sueño alado, Polifemo amado
elevo mi altura hasta el último confín de la galaxia
¡Me desbordo incendiado en fantasías!

Atravesando el universo cotidiano
entre cuerpos y soles conocidos
orbitando andenes y pasillos incendiados

¡Me desbordo más allá de los silencios estelares!

Soy cometa de sombra diluviana
que abraza con fulgores exquisitos
la borealidad del alma,
abarcando y abarcando ensueños
que son de polvo y vagan por el aire
con frangancias secretas

feliz de mi altura subtérranea gritó:
¡Soy lombriz de prodigiosa incandescencia!