sábado, 31 de diciembre de 2016

VIVIR AL ESTE DEL EDEN



Vivir al este del Edén

La música universal está llena de himnos a la amistad. Esa fuerza de amor que no ata cadenas ni cierra telones de acero. Cuyos eslabones son suaves pero firmes, flexibles pero irrompibles. Sutiles pero permanentes.

Dedico esta canción a mis amigos. A todos los que he tenido a lo largo del tiempo y a los que mantengo aún, y que he vuelto a encontrar en redes.

Compuesta por el grupo “La Unión”, grupo que se hizo famoso con adaptaciones de hitos literarios. “Al este del Edén” es una ambiciosa novela de John Steinback en la que examina un tema que le apasionaba: la maldad. (En una antología de la maldad estaría esta novela junto a “El corazón de las Tinieblas” de Joseph Conrad, y “Los Hermanos Karamazov” de Dostoiewsky). Esta novela fue parcialmente adaptada al cine, con gran resultado: es ya un clásico, una extraordinaria película de Elia Kazan, con el inmortal James Dean.

La canción de “La Unión” no tiene nada que ver con estas obras. Es un himno a la amistad, y como cambia la perspectiva del mundo, cuando uno es niño y cuando es adolescente y cuando ya es adulto. “Al este del Edén” es la frase acuñada por Steinbeck para su libro, extraída del libro del “Génesis” en el que se señala que después de matar a Abel, Caín radica “al este del edén”. A Steinbeck le interesa la metáfora de Caín, como manifestación del mal en el mundo. Lo irracional.  

En la canción “Vivir al este del Edén” significa vivir en el mundo, este mundo pues no tenemos otro: lleno de crimen y de ‘pecado’, de muerte y desdicha, de envidia y desigualdad, de mierda —para citar a Nietsche “…el mundo se parece al hombre en que tiene un trasero, ¡eso es verdad! Hay mucha mierda en el mundo: ¡eso es verdad!”.

En la canción, cuando uno es niño, el mundo se ve mucho más limpio, menos maligno, menos incierto. El tiempo pasa lentamente y hay días en que no hay nada que hacer, salvo perder el tiempo. Ahora extrañamos esos días. La infancia —en la canción, siempre en la canción— es paraíso, mientras que crecer y madurar es desplazarse “al este del edén”, donde estamos acostumbrados a vivir. Y qué bien queda esto a los mexicanos, que pueden soportar tantos horrores y espantos “Al este del edén” y acostumbrase.

La canción invita a presentarle buena cara al mundo: la vida se ha vuelto dura por supuesto. Los amigos —y los de la infancia especialmente— traen consigo esas memorias del pasado idílico, y permiten el contraste con el presente. ¡Si es cursi! ¡Muy cursi! Pero de que otra manera se puede enfrentar uno al monstruo del mundo, sino con buen ánimo, con “entusiasmo” en su acepción más etimológica.
  
Amigos ¿Cómo les va la vida? A mí me ha ido bien. Estoy muy acostumbrado a “vivir al este del eden”: alias México 2016/2017.

Espero con sinceridad que a todos le haya ido y les vaya bien. Con amistad y cariño, en el umbral del año.  Luis F. Gallardo

Link de la canción
https://www.youtube.com/watch?v=Bjhm0JjbbIk

Vivir al este del Edén (Letra)

Paseando el otro día en la mañana
me encontré un amigo de la niñez,
hablaba con nostalgia de la infancia
¡Que dura se ha vuelto la vida después!

¡Que largos parecían los días!

Eternas las tardes sin saber que hacer…
Ahora el tiempo pasa y no perdona,
se van meses y años para no volver.

¿Quién te ha visto, amigo, y quién te ve?
¿Cómo te va la vida? A mí me ha ido bien
¡Tan lejano el paraíso aquel!
Estoy acostumbrado a vivir al este del Edén.

¿Qué es lo que tiene el aire en la mañana
que limpia los temores de mi corazón?
Las dudas que anoche eran tinieblas,
son simples tonterías a la luz del sol

viernes, 25 de marzo de 2016

Batman vs. Superman: Nuevo clásico de Zack Snyder



BATMAN CONTRA SUPERMAN: NUEVO CLÁSICO DE ZACK SNYDER

Yo… Luis F. Gallardo, ya le asigné ficha como una de mis favoritas de todos los tiempos: un clásico. Para mí, la película significó un placer muy especial. ¡Quizá las películas de comics sean para gente de comics! No lo sé.



Estuve leyendo ayer madrugada y hoy, críticas muy negativas de la película.  De amigos, incluso egresados de la escuela de cine. Mi buen amigo Zalik, egresado de la carrera de guión del CCC, posteo en Facebook: “Aburridísima! Solo pelean dos minutos... por un malentendido, y se reconcilian gracias a sus mamás.”

No concuerdo. La pelea es magnífica.

Yo justifico mi gusto de esta manera. Yo colecciono comics desde los años 80. Y tuve mi buena época de coleccionista, hasta que el neoliberalismo, la crisis mundial y sobre la crisis personal crónica, impidió que pudiera sostener mis colecciones. La debacle ocurrió casi al mismo tiempo que formé una familia en el año 2000. En la buena época compraba Archi, Superman, Batman, Spider Man, Liga de la Justicia, Avengers, Hombres X, Conan… Además también pasé por un periodo de la “Historieta de Arte Europea y Latinoamericana” y de la Novela Gráfica. Fui muy fan de Moebius, Giger, Vidal, Milo Manara, Carlos Jiménez, Alberto Breccia, Guido Crepax, y un largo etcétera. Mención especial al extraño y fascinante mundo del Comix underground norteamericano. Esto fue muy anterior a la explosión del Manga y del Animé Japonés, aunque ya le rendíamos culto por aquella época a la gran película “Akira” de Katsuhiro Otomo —una película perfecta—; y soy de la generación de Astroboy, Macros, Mazinger Z, y en fin. Cabe decir que entre los 14 y los 16 años yo aspiraba a ser historietista. Conclusión: adoro los comics.

Y esta película me gusto y me gusto mucho. “Batman vs. Superman: Down of Justice” de Zack Snyder mezcla en su trama tres hitos de la historia de DC Comics.

El diseño de la pelea de Batman, de cómo se prepara para vencer a Superman, proviene de la novela gráfica, muy re editada en México, “Dark Knigt Returns” de 1986 con guión de Frank Miller (quién más) y dibujos de Klaus Janson y Lynn Varley. 



Obviamente no es un préstamo literal. Pero en la novela gráfica, Batman se vale de toda la Kriptonita que puede disponer y de una armadura tremenda para enfrentar a Superman, y también ahí lo derrota. En circunstancias y contextos muy diferentes a los de la película. 



La secuencia en la que Superman se expone a una bomba nuclear y como la energía atómica lo adelgaza hasta parecer cadavérico, y su recuperación la luz del sol amarillo, eso también está en la genial novela gráfica del maestro Miller. En una secuencia de imágenes memorable.

El origen de la Liga de la Justicia planteado de inicio como una disputa entre Batman y Superman, que terminan por unir fuerzas frente a un peligro mayor, se planteó así, ni más ni menos que en el reinicio de DC COMICS en 2011 con Los Nuevos 52. En el número 1 de la serie “La Liga de la Justicia” escrita por Geoff Johns y dibujada ni más ni menos que por el genial Jim Lee bajo el nombre de “Origins”. 



Esta serie la hicieron película en 2014 bajo el título “Guerra”

Claro, La rivalidad clásica entre Batman y Superman, tiene una muy, muy, muy larga historia en DC COMICS, y la rivalidad asociada en la Liga de la Justicia ya se había planteado antes de “Origins” en las series y películas animadas. Pero se ha proyectado estos últimos años.

Me parece que sobre todo en algunos Crossovers de las notables Series Animadas de Bruce Timm que revivieron a DC COMICS. Recuerdo en concreto en “Superman: la serie animada” (1996-2000) una miniserie de tres capítulos que luego hicieron película “Lo mejor del mundo” (Capítulos 29-31) bajo la dirección de Toshihiko Masuda, y ¡Claro! Bajo la supervisión de Bruce Timm, en la que Bruce Wayne se liga a Louis Lane, ni más ni menos. Y otra, de la misma serie, que me gustó mucho, se llamo “La hora del caballero nocturno” (Cap. 43) en la que Superman toma el lugar de Batman, literal, con todo y disfraz. Y lo hace porque El Murciélago está desaparecido y se desata el reino del terror en Ciudad Gótica ante los insuficientes esfuerzos de Robín.

Y bueno esta relación poco empática de Super con Bat da para mucho más, por lo visto.  

Finalmente, la gran saga de “La muerte de Superman” de 1992 del equipo de escritores y dibujantes Dan Jurgens, Roger Stern, Louise Simonson, Jerry Ordsay y Karl Kesel; que tuvo un gran impacto social, e introdujo al personaje monstruoso Doomsday.     






El equipo de escritores de “Batman vs. Superman: Down of Justice” Chris Terrio y David S. Goyer tramaron de forma estupenda estas sagas históricas, para crear una nueva historia perfectamente consistente. Es visible que los escritores dominan y gozan el universo DC COMICS. Y así nos lo hacen gozar. Uno de los grandes aciertos de adaptación, me parece es el momento en que Batman queda completamente trastornado cuando Superman le dice que salve a su madre: Martha. Los dos personajes están vinculados por el hecho lingüístico, pero profundamente emotivo, de que sus progenitoras llevan el mismo nombre.

La narración hiperelíptica, la plasticidad visual, la perfecta coordinación del live action con los CGI, el espléndido y diría incluso lujoso reparto, me explico con Amy Adams como Lois Lane, y Jeremy Irons como Alfred, grandísimos actores haciendo secundarios ¡Eso es lujo! Bajo la mano experta de Zack Snyder, un director con un soberbio manejo del ritmo, hacen de esta película realmente un agasajo.

Es pues un nuevo clásico, de gran calidad, del neo género del Cine-Comic. Y de lo mejor del género.  

Luis F. Gallardo

24 de marzo de 2016    

jueves, 17 de marzo de 2016

Respuesta a Columna del seudoperiodista Ricardo Alemán



En respuesta a la columna irresponsable y desinformadora “De la fuente, responsable del robo del Che Guevara” del ultra Ricardo Alemán.


Su artículo me dio pena ajena. Al leerlo me pregunto ¿dónde obtuvo usted su título de periodista? El periodismo como yo lo entiendo implica un compromiso con los hechos, un trabajo de investigación serio, aún la noticia se basa en la investigación que el periodista hizo de los hechos ocurridos y de sus protagonistas. Su texto es de una frivolidad, una superficialidad digna de un trol anónimo de los que abundan por internet y no de un periodista serio y responsable.

Siquiera haga mínimamente su trabajo y lea los periódicos de la época. Al terminar la huelga en el año 2000 mediante el desalojo de la Policía Federal, los huelguistas llamados “ultras” concentrados en el Auditorio Che Guevara fueron aprendidos y encarcelados. En su lógica enferma eso forma parte de un pacto para conservar un “coto de poder”.  Un pacto innecesario porque el rector contó con el apoyo incondicional de la comunidad universitaria, como consta documentalmente en un plebiscito que demostró de forma contundente que la mayoría de los universitarios deseaba el término de la huelga. Juan Ramón de la Fuente asumió el cargo de la rectoría universitaria con toda la legitimidad y legalidad y cumplió dos brillantes periodos en los que devolvió a la Universidad Nacional Autónoma de México su prestigio y su esplendor.

Usted sí, desde su “coto de poder” seudo periodístico falta al respeto, de forma superficial y frívola, a uno de los cargos de mayor compromiso y responsabilidad que tiene el país, que es la rectoría universitaria, cuyo ‘poder’ verdadero es el de  formar con la mayor excelencia posible a los profesionistas e investigadores de su amplia matrícula. El poder de la educación. Un coto de poder que usted desconoce.

Hay tantas necedades y estupideces en su artículo, que estoy convencido, un editor serio, un verdadero editor periodístico, jamás publicaría. Es puro insulto y denostación, descalificación sin fondo. Y ¿Por qué, con este miserable nivel profesional que tiene, mantiene esos espacios en la prensa? Tengo una hipótesis.  Porque quizá usted ésta bajo la nómina de un verdadero “coto de poder”. Quizá es usted un vendido. No ha sido el único que ha desviado la atención del verdadero y grave problema del Auditorio Ché Guevara  hacía la figura del Dr. Juan Ramón de la Fuente. De ser así, usted no sería más que un perro obediente, que ataca sin ton ni son a la voz del amo, para al final lamer el hueso. De ser así, resultaría usted un verdadero ejemplo de corrupción periodística.

Usted me da pena Ricardo Alemán.

Atentamente

Luis F. Gallardo